

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Desde 1992, cada 10 de octubre se conmemora el Día de la Salud Mental, cuyo objetivo es concientizar acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo. Como enfatiza Julie Millard AM, directora de la Junta Directiva de la WFMH, es un para "promover el diálogo y reducir el estigma y la discriminación hacia las personas con problemas de salud mental, sus familias y comunidades".
Todos los años, la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH) se enfoca en un tema clave para la atención y en 2025 han puesto el foco “Acceso a los servicios: salud mental en catástrofes y emergencias”. Sin embargo, se trata de una importante fecha para fomentar el diálogo sobre los trastornos que afectan a miles a diario.
Una de cada cinco personas en situaciones de emergencia humanitaria, tales como conflictos o catástrofes, vive con un trastorno mental, pero el apoyo a estas condiciones se sigue viendo a menudo como algo "opcional", lamentó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Día Mundial de la Salud Mental.
En total unos 67 millones de personas con trastornos mentales viven en contextos de conflicto, desastre o desplazamiento, y en palabras del oficial técnico de la OMS para salud mental, Fahmy Hanna, "la condición más común en una emergencia no es una herida física, sino el duelo".
"Un hueso roto puede sanar en semanas, una casa destruida puede reconstruirse en meses, pero los efectos mentales, si se ignoran, pueden durar toda la vida", recalcó en rueda de prensa.
Varios han sido los famosos que han abierto su corazón y alzado su voz para hablar de la salud mental. En el programa Los Informantes, la gimnasta Simone Biles, el actor Andrés Parra, los humoristas Gonzalo Valderrama y Dany Hoyos, más conocido como Suso el paspi, el cantante Wilfrido Vargas y otras personalidades como Kate Tapia, arquera de la selección Colombia, y Christian Byfield, el colombiano que viaja por el mundo, han hablado sin tapujos de las situaciones que han enfrentado y cómo se han levantado para salir muchas veces del “hueco” en el que se encontraban hundidos.
Publicidad
Simone Biles, la gimnasta más premiada de la historia con 11 medallas olímpicas y 23 oros campeonatos mundiales, sorprendió al mundo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 cuando decidió retirarse de la final por equipos y de varias competencias individuales para priorizar su salud mental, afectada por una crisis de ansiedad y un bloqueo que le impedía coordinar mente y cuerpo.
Desde entonces, la gimnasta se convirtió en una referente para los atletas que atraviesan problemas de salud mental: "Elegí hacer un cambio, dejar de ser un modelo, un ícono y pasar a ser un ser una humana que trata de ser lo más normal posible para que cuando alguien se me acerca podamos conectar en cualquier nivel más allá de la gimnasia".
"La salud mental (...) sigue siendo un gran estigma todavía en el mundo, particularmente en Estados Unidos, porque no se habla suficientemente de esto. Creo que es momento de romper con este estigma, dejar de mostrarlo como una debilidad y empezar a pensar lo que uno necesita", mencionó recientemente Biles, en referencia a la situación particular en el ámbito del deporte.
En Colombia, el actor Andrés Parra también ha hablado abiertamente sobre los trastornos que ha enfrentado a lo lardo de su carrera. Mientras crecía su prestigio indiscutible y se tragaba la pantalla, también le crecían la panza y su pésima relación con la comida. Más adelante reveló, entre otras, que eliminar el azúcar de su dieta no solo transformó su físico, sino que se convirtió en un “antidepresivo natural” para su salud mental.
Publicidad
Gonzalo Valderrama y Dany Hoyos, más conocido como Suso el paspi, son otros de los personajes que resuenan en Colombia no solo por su humor, sino también por hacerle frente a problemas de salud mental.
El pionero del stand up comedy en Colombia, Gonzalo Valderrama, reveló que tuvo una infancia difícil que lo dejó malherido y ahí entre su aflicción y miseria encontró la comedia.
Las frustraciones fueron sumando hasta que la herida se hizo tan grande que Valderrama colapsó. Un brote psicótico lo envió a un hospital psiquiátrico y lo diagnosticaron con trastorno afectivo bipolar. Para febrero de 2016, dejó una nota de despedida a su esposa y desapareció. Fue noticia nacional, su rostro estaba por todos los medios de comunicación y las redes sociales enloquecieron buscándolo. “Yo dije ‘no, no resisto más, boto la toalla, me voy a meter en un hueco, a morirme de inanición’. Yo al tercer día estaba desesperado”. Luego, decidió salir de ahí y regresar a componer su vida.
Ahora, trabaja en su salud mental para encontrar el equilibrio, la paz y la risa. Se ha dedicado a sanar con terapia y otros modos de lucha, pero la más importante con la comedia.
Publicidad
Para otro que el humor se convirtió en un salvavidas fue para Dany Hoyos, más conocido como Suso el paspi. A él, la depresión y la abulia le han jugado malas pasadas, al punto de llevarlo a intentar quitarse la vida.