El brutal accidente que sufrió Egan Bernal dejó en evidencia, una vez más, que el ciclismo es un deporte para valientes que se juegan la vida cada vez que salen a pedalear; un deporte muy difícil que pone en riesgo hasta a los mejores. En Colombia hay un ciclista que, aunque tiene problemas de movilidad y le cuesta mantener el equilibrio, está pedaleando con todas sus fuerzas para estar entre los mejores del pelotón internacional. Es más, ya es uno de los mejores. Se llama Juan José Betancourt y, a punta de esfuerzo y sudor, se ha convertido en una superestrella.
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A Juan José Betancourt le dijeron que estaba loco, que nunca lograría convertirse en un deportista profesional, que se dedicara a algo acorde con sus capacidades, pero sus sueños eran más grandes que sus limitaciones y no descansó hasta convertirse en uno de los mejores del mundo y llegó de Tokio con una medalla colgada en el pecho.