Lastimosamente a las elecciones siempre la ronda el fantasma de la financiación ilegal y ha quedado comprobado que no son actividades paranormales, al contrario, muy normales tanto que la campaña ‘Petro presidente’ está siendo investigada en el Consejo Nacional Electoral. Para el 29 de octubre las alertas siguen encendidas por lo mismo de siempre: platas ilegales, topes desbordados, influencia de narcotráfico y la guerrilla. Los Informantes le metió el diente al tema. Unas elecciones en alerta.
“La gente cree que el fraude se comete comprando los votos a $50.000 o a $100.000, eso es el 5%, el fraude no está ahí porque es insostenible comprar 100 mil, 200 mil, 300 mil votos a $50.000, o sea, no hay plata que aguante. Le meten la mano al software, o sea, eso ya no es un mito, allá hay una sentencia que se demuestra que le meten la mano al software, cambian el algoritmo, entonces aparecen y desaparecen votos. Esa es la forma como se roba las elecciones en Colombia”. La denuncia y la advertencia la lanza este hombre que se llama Ariel Ávila Martínez, de 40 años, y senador de la Alianza Verde, un partido que hace parte de la coalición de Gobierno que respalda al presidente Gustavo Petro, es politólogo de la Universidad Nacional y lleva una década metido de cabeza indagando y escudriñando el sistema electoral colombiano y va echándole tierra a esa creencia de que por $50.000 pesos se alteran las elecciones en Colombia.
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“Las posibilidades de cometer un fraude, entonces Colombia no está preparada para el voto electrónico, digamos en este caso, el Código Electoral que vuelve toda una máquina, pues ahí sí, es que ya las posibilidades de fraude son demasiado altas, son muy altas, porque ya la máquina te dice todo. Antes tú tenías jurados, escrutadores, tenías 10.000 cosas”. Para Ávila, que ahora es político, pero que antes fue investigador y analista y que ha tenido que salir del país varias veces huyendo por amenazas, los desaciertos electorales para no decir fraudes o alteraciones pasan por las máquinas instaladas en la Registraduría y que a juicio de Ávila tendrían la facultad de cambiar o modificar cualquier resultado y, por si fuera poco, dice que el responsable es solo uno.
“Alexander Vega en mi opinión debería estar en cualquier lado, por ejemplo, en una cárcel, pero no en una Registraduría siendo el registrador nacional. Las democracias en el mundo se basan en una cosa muy sencilla y es que el poder es difuso, el poder no está concentrado en una institución o en una persona esa, es la naturaleza de una democracia, aquí el Registrador comienza teniendo un montón de poder”. Una cantidad de poder que, según el senador, pondría en tela de juicio los resultados de estas elecciones y que la figura misma del registrador, pese a que no tiene investigaciones abiertas, no daría garantías para que tengan el sello de transparencia y no solo por culpa del algoritmo.