En esta cárcel de alta seguridad se han albergado hasta 800 hombres que Estados Unidos llama ‘combatientes enemigos ilegales’ y no prisioneros de guerra, por lo cual no los cobija las convenciones internacionales y pueden retenerlos indefinidamente sin juicio y sin derecho a una representación legal.
En la prisión más criticada y temida del mundo, el abogado colombiano Walter Ruiz representa a uno de los 41 detenidos, Mustafa al-Hawsawi, un encarcelado de ‘alto valor’ señalado de financiar y conspirar para que se cometieran los ataques del 11-S.
La lepra no es un mito ni un capítulo del pasado, es una enfermedad real y que avergüenza Freddy Marimón, el campeón mundial de las olas