Un hombre de 28 años, acusado de abusar de una menor de edad en Indonesia, fue condenado a recibir 169 latigazos, uno por cada mes que tendrá que pagar en prisión por el aberrante acto.
Autoridades de la ciudad conservadora de Aceh, apegados a sus leyes, lo presentaron en público para infligirle el castigo. Tras ejecutar el golpe número 52 los médicos que supervisaban el castigo determinaron que era momento de detenerse, pues estaba a punto de empezar a sangrar.
“Sugerimos que se suspenda el castigo hasta que sus heridas estén completamente recuperadas”, dijo un médico al medio Jakarta Post .
Para evitar un posible accidente cerebrovascular, el castigo por el abuso a la menor quedó pospuesto. El sujeto tendrá que regresar al escarnio público dentro de 180 días para recibir los 117 latigazos que le restan.
Publicidad
Roni bin M. Hasan ya había cumplido seis meses en prisión, por lo que el castigo de 175 golpes se redujo a 169.
La ciudad de Aceh es la única provincia de Indonesia que diseñó sus propias leyes, siguiendo los lineamientos islámicos.