
Devastada está la familia de un bebé de apenas un año tras la noticia de su muerte, presuntamente, a manos de sus propios padres. “Nunca imaginamos que alguien de nuestra sangre le hiciera eso a su propio hijo”, declaró Leslie Méndez, tía de la víctima, a KABC-TV.
Los padres del pequeño, que residían en Barstow, acudieron a visitar a unos familiares en Pomona, California. Inicialmente dijeron que el niño estaba con su abuela, pero luego confesaron que había muerto.
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El padre indicó que su hijo yacía en la parte trasera del vehículo. “Todos corrimos al auto y estaba cubierto de mantas”, agregó Leslie.
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Aunque la mujer y su cuñada llevaron el niño a un hospital, estaba sin signos vitales, informó People.
Por la muerte de su hijo fueron capturados Ricardo Méndez y Antanita Miller, de 27 y 24 años, a quienes se les acusa de asesinato, tortura y abuso infantil, pues el cuerpo del pequeño tenía varias lesiones y quemaduras causadas con un encendedor.
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Asimismo, de acuerdo con la Policía, algunas heridas ya estaban sanando, es decir, eran de tiempo atrás.