Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Cada cuatro años se celebra un evento conocido como año bisiesto, en el que se añade un día al calendario. Esta extensión de 24 horas se manifiesta al final del mes de febrero, otorgándole 29 días en lugar de los habituales 28.
Estos ciclos últimamente han estado marcados por desafortunados acontecimientos para la humanidad. Algunas personas sostienen la idea de que estos eventos adversos están relacionados con un supuesto desequilibrio natural en el tiempo.
A pesar de estas percepciones, los expertos en supersticiones y mitos rechazan la noción de que este desafortunado periodo sea consecuencia de una anomalía temporal. Señalan que la creencia en la 'mala fortuna' asociada con los años bisiestos carece de fundamentos científicos sólidos y ha perdurado más por razones tradicionales que por evidencia concreta.
7 acontecimientos desafortunados en años bisiestos
¿A qué se deben los años bisiesto?
Hace más de dos mil años, en la Antigua Roma, se observó que el calendario no estaba completamente sincronizado con el año solar.
El planeta, en realidad, no tarda solo 365 días en dar una vuelta al Sol en su órbita, como comúnmente se piensa. Se necesita un período adicional de 5 horas, 48 minutos y 56 segundos.
Para ajustar este desfase, cada cuatro años esas horas y minutos adicionales se suman, creando así un día adicional que se incorpora al calendario, siendo el 29 de febrero y considerándolo como año bisiesto.