La localidad tailandesa de Lopburi sirvió un banquete cinco estrellas a centenares de macacos, que se abalanzaron sobre las sandías, las bananas y las pitayas.
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Desde 1980, Lopburi, en el centro del país, ofrece anualmente este manjar a sus monos, un gesto fruto de la tradición pero también con fines turísticos.
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Los macacos comieron vorazmente fruta a voluntad, para alegría de los extranjeros que tomaron fotos.
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Estos animales son tratados con amabilidad por los tailandeses, que veneran el heroísmo del dios mono hindú Hanumal.
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El festival de Lopburi tiene lugar en las ruinas del 'Phra Prang Sam Yot', un templo hindú, de 800 años de antigüedad.