Autoridades investigan la grabación que envió uno de los pasajeros a un familiar, en el que habría dado cuenta de fallas eléctricas de la aeronave.
Restos de las víctimas del avión militar que cayó al mar en el extremo sur del continente americano con 38 personas a bordo arribaron este viernes a una base aérea en Punta Arenas, donde empiezan las tareas de reconocimiento.
Los restos llegaron a la base aérea de Chabunco en un avión Hércules C-130 similar al siniestrado el lunes. Estaban contenidos en cajas especiales y bolsas, y fueron inmediatamente recogidos por una camioneta del Servicio Médico Legal (SML).
Un total de 39 familiares de 11 de los desaparecidos volaron este viernes desde Santiago a Punta Arenas en un avión Boeing 737 de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), para aportar muestras de ADN y reunirse con el general Cristian Pizarro, a cargo de la operación de búsqueda de los restos y quien les informará sobre el avance de estas tareas.
El Servicio Médico Legal (SML) de Punta Arenas informó en un comunicado que "ya se han tomado muestras a familiares de 35 víctimas".
Parientes que ya se encontraban en Punta Arenas también llegaron hasta la base para participar de la reunión sobre el accidente en el que murieron este lunes los 21 tripulantes y 17 pasajeros de un avión Hércules C-130 de la FACH que se dirigía a la base Eduardo Frei en la Antártida.
Este avión también transportó restos de la aeronave como ruedas, un contenedor de color blanco y parte del fuselaje que fueron encontrados el miércoles a 30 km al sur de la zona en la que el Hércules accidentado perdió comunicación con tierra.
"Hoy (viernes 13 de diciembre) se detectaron distintos elementos en el mar a más de 105 kilómetros al sur de los hallazgos anteriores, por lo que se ha dispuesto enfocar en ese sector las misiones de rescate", indicó un último comunicado de la FACH, que bautizó el rescate como ‘Operación Paso Drake’, la ruta naútica donde se precipitó la nave y que marca la unión del océano Pacífico con el Atlántico.
Es conocida también como mar de Hoces, en alusión al navegante español Francisco de Hoces que llegó en el siglo XVI a la zona, una de las más tormentosas para la navegación.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó "duelo nacional" para este sábado y el domingo.
Primeras líneas de investigación
Al confirmar el jueves el hallazgo de restos humanos, la Fuerza Aérea de Chile también afirmó que no "descartaba" ninguna hipótesis sobre las causas del accidente y que investigará un audio de WhatsApp enviado por un pasajero a su familia, en el que habría dado cuenta de fallas eléctricas de la aeronave, según un medio local.
En rueda de prensa, el fiscal de Punta Arenas, Eugenio Campos, quien investiga las causas del accidente, afirmó que este audio es "un antecedente absolutamente relevante" dentro de su labor, y no descartó que sus indagaciones concluyan con "responsabilidades penales".
El audio, cuyo contenido no ha trascendido a la prensa, pero cuya existencia fue confirmada por la FACH, forma parte de la investigación que también realiza esta institución, confirmó el comandante en jefe, Arturo Merino.
Consultado sobre fallas eléctricas encontradas en aviones del mismo modelo en Estados Unidos, Merino dijo que tras la alerta que emitieron las autoridades de Washington todas las aeronaves chilenas fueron sometidas a revisión.
"La orden de parar nos llegó este año y se decretó de inmediato que la flota C-130 se quedara en tierra hasta que se le hiciera la inspección, cosa que se hizo con todos los C-130, pasando la inspección sin ninguna observación" en agosto pasado, dijo el jueves Merino.
La FACH aseguró que la aeronave tenía el mantenimiento al día y que para este último viaje se cumplieron los protocolos. El avión no emitió ninguna señal de emergencia momentos antes de desaparecer.
Mientras que los restos humanos y artículos personales de las víctimas fueron entregados al Ministerio Público, las piezas de la aeronave quedaron bajo custodia en un hangar de la base Chabunco "para que el Fiscal que instruye la investigación pueda determinar su procedencia", indicó la FACH.
El accidente marca una nueva tragedia para la Fuerza Aérea chilena, que en 2011 vivió la caída de otro avión militar con 21 personas a bordo cuando se dirigía a la isla Robinson Crusoe, en el Pacífico.