La región, antiguamente conocida como el ‘huerto de Damasco’ está devastada. Es el último bastión rebelde cerca de la capital del país asediado por la guerra.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) la ofensiva en los últimos cuatro días deja ya 310 muertos, 72 de ellos niños, así como 1.650 heridos.
Los bombardeos provocaron, además, cuantiosos daños, en particular en varios hospitales que dejaron de funcionar.
En las localidades de Arbin y Ain Turma, las fuerzas gubernamentales lanzaron barriles explosivos, un arma denunciada por la ONU y numerosas oenegés, indicó el OSDH.
Durante la noche, la artillería gubernamental disparó más de 100 obuses.
La nueva campaña aérea contra Guta Oriental comenzó el domingo pasado tras la llegada de refuerzos con vistas a una ofensiva terrestre que aún no ha comenzado.
El gobierno quiere reconquistar esa zona, desde donde los rebeldes disparan obuses contra Damasco.
Guta Oriental es el último bastión controlado por los rebeldes cerca de la capital siria.
Según el diario progubernamental Al Watan, los bombardeos "son el preludio de una operación terrestre de gran envergadura que puede comenzar en cualquier momento".
Updated: febrero 21, 2018 08:47 p. m.