Leonard Shoulders caminaba hacia la parada del autobús en el Bronx, Estados Unidos , cuando de repente la tierra se abrió y cayó a un hueco infestado de ratas.
Gente que estaba a su alrededor vio cómo desaparecía ante sus ojos. Mientras llegaba al fondo, el concreto despedazado lo golpeaba.
Testigos empezaron a gritarle si se encontraba bien. Sin embargo, él se mantuvo en silencio por una razón.
El hombre de 33 años cayó en medio de varias ratas que, según le describió a su mamá, eran gigantes. Temía que si abría la boca para contestar y pedir ayuda alguna se le iba a meter a la boca.
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Después de media hora lograron rescatarlo con vida.
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Tras el accidente, cinco edificios aledaños fueron evacuados porque las autoridades descubrieron que el área debajo de la acera estaba inestable.
"La orden de desalojo total todavía está en vigor y se ha puesto una cerca de construcción alrededor del edificio en interés de la seguridad pública", informó el Departamento de Edificios de Nueva York.
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