Oficialismo y oposición lograron avanzar hacia una de las principales demandas de los protestantes. El texto actual es heredado de los tiempos de la dictadura.
El Congreso de Chile alcanzó este viernes por la madrugada un histórico acuerdo que puede desembocar en la redacción de una nueva Constitución que reemplace el texto actual, heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Las fuerzas políticas oficialistas y de oposición aprobaron tras una extensa jornada de reuniones la hoja de ruta de un proceso constituyente, una de las principales demandas de la ciudadanía que se manifiesta desde hace cuatro semanas para exigir cambios en el modelo político, económico y social de Chile.
La propuesta de los congresistas chilenos contiene amplios mecanismos de participación ciudadana y, si se cumplen los plazos previstos, la nueva Carta Magna puede entrar en vigencia el año 2021.
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Estas son las cinco claves del acuerdo político para redactar una nueva Constitución.
1. Doble plebiscito ciudadano
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Los chilenos están llamados a votar en dos plebiscitos, uno al inicio del proceso constituyente y otro en el tramo final para aprobar o rechazar el texto de la nueva Carta Magna.
El primer plebiscito, convocado para abril de 2020, partirá con la pregunta "¿Quiere usted una nueva Constitución?". Tanto si la respuesta es afirmativa como negativa, los chilenos deberán luego elegir entre dos opciones el órgano que la redactará: una Convención Mixta Constitucional o una Convención Constitucional.
Si la redacción del proyecto avanza, sesenta días después de que el órgano constituyente entregue el nuevo texto se realizará un referéndum ratificatorio, en este caso con voto obligatorio, para someterlo a aprobación.
2. Dos mecanismos para redactar la Carta Magna
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Si los resultados del plebiscito de abril del próximo año confirman la voluntad de los ciudadanos de redactar una nueva Constitución y la herramienta elegida es la creación de una Convención Mixta Constitucional, este órgano estará integrado a partes iguales por parlamentarios en ejercicio y ciudadanos elegidos para la ocasión.
La Convención Constitucional, en cambio, estará formada solamente por personas elegidas con esa finalidad. En cualquiera de los dos casos, la elección se realizará en octubre de 2020, junto a las elecciones regionales y municipales previstas para esa fecha.
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3. Derogación de la Constitución de Pinochet
El acuerdo establece que cuando la nueva Constitución se promulgue y se publique en el Diario Oficial, la Carta Magna actual quedará derogada.
Eso implica que la nueva Constitución será completamente nueva y no una versión reformada ni basada en la actual, aprobada en 1981 durante el régimen de Pinochet.
Este es uno de los puntos que más tensó la discusión, pues la oposición apostaba por una redacción desde cero y el oficialismo quería que la base del nuevo texto fuera la Constitución de 1981.
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4. Mayoría de dos tercios para aprobar los artículos
El órgano encargado de redactar el texto legal deberá aprobar los artículos de la nueva Constitución por una mayoría de dos tercios de sus miembros.
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El acuerdo no precisa los pasos a seguir si no se logra ese quórum, aunque los parlamentarios que participaron en el debate explicaron que se realizará un debate particular para destrabar esos asuntos.
5. Renuncia de parlamentarios que quieran participar
Los parlamentarios que decidan postular a la Convención Mixta Constitucional, si ese es el mecanismo elegido por los ciudadanos, deberán renunciar a sus escaños y estarán inhabilitados un año para ser candidatos a cargos de elección popular.
Además, el órgano constituyente elegido en el primer plebiscito se disolverá una vez finalizada la tarea encomendada, y no podrá afectar las competencias del resto de poderes del Estado.
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