Consejo de Seguridad de la ONU fue escenario de fuertes tensiones este viernes entre Rusia, aliado de Siria, y el gobierno de Trump.
Las imágenes le recordaron al mundo la facilidad con la que puede encenderse la mecha de una guerra.
Por cuenta del poder de veto de Rusia, el consejo de seguridad de la ONU no pudo aprobar siquiera una resolución de condena a un ataque con gas sarín que este martes dejó 86 muertos y fue atribuido a la aviación del gobierno sirio.
Estados Unidos decidió entonces actuar por su cuenta.
Los 59 misiles Tomahawck fueron lanzados desde dos portaviones en el Mediterráneo contra la base aérea de Shayrat, de donde habría despegado el avión que realizó el bombardeo químico.
El gobierno de Bashar al Asad condenó el hecho.
“El intento de EE. UU. de justificar la agresión utilizando el pretexto del uso de armas químicas por parte del Ejército sirio en la población de Kan Seikun, sin entender la realidad de lo que ocurrió y sin determinar la responsabilidad al respecto”, expresó el general Ali Mayhoub, portavoz del Ejército.
Los misiles Tomahawk, de largo alcance, destruyeron por lo menos seis aeronaves, depósitos de municiones y sistemas de defensa aéreos.
Según medio estatales sirios, seis militares murieron pero también nueve civiles, entre ellos cuatro niños que se encontraban en pueblos cercanos a la base militar.
Y los ojos del mundo se posaron en Rusia, aliado del gobierno de Bashar al Asad. El presidente Vladimir Putin convocó a su consejo de seguridad para analizar la respuesta ante lo que calificó como una agresión contra un país soberano, bajo un pretexto inventado.
"Es molesto porque daña las ya difíciles relaciones entre Rusia y Estados Unidos, pero espero que estas provocaciones no conduzcan a resultados irreversibles", explicó Sergei Lavrov, canciller ruso.
Naciones Unidas fue hoy escenario de advertencias y amenazas.
“Estados Unidos atacó el territorio soberano sirio. Nosotros describimos ese ataque como una violación fragante del derecho internacional y un acto de agresión". Expresó Vladimir Safronov, embajador ruso (e) ante la ONU.
“Estados Unidos dio un paso muy medido anoche y estamos dispuestos a hacer más aunque esperamos que no sea necesario”, le replicó la embajadora Nikki Haley, de los Estados Unidos.
La primera consecuencia fue la suspensión de un acuerdo de seguridad aérea entre Estados unidos y Rusia, que permitía intercambio de información pues los dos países tienen operaciones en Siria, con intereses muy contrarios.
Updated: abril 07, 2017 07:38 p. m.