En Cantón, China, científicos dejaron en libertad tres millones de mosquitos, que creen lograrán eliminar el insecto que trasmite el dengue, la fiebre amarilla y el zika en esta isla, y eventualmente en el mundo entero.
Los insectos fueron inyectados con una bacteria que hace que cuando los machos intenten reproducirse con las hembras, ellas queden estériles. Se espera que de esta manera se reduzca significativamente la población de estos insectos, que propagan los peligrosos virus.