Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Cónclave: las estrictas medidas que se tomarán para aislar a cardenales que elegirán al nuevo papa

A partir del miércoles 7 de mayo 133 cardenales participarán en el evento que definirá al sucesor de Francisco. El Vaticano anunció medidas para garantizar que el proceso se desarrolle con total secretismo y discreción.

cardenales cónclave
El sucesor del pontífice latinoamericano debe ser “un papa que tenga el mundo en la cabeza, pero los pies sobre la tierra”: Néstor Pongutá -
FILIPPO MONTEFORTE/AFP

Los 133 cardenales que participarán en el cónclave que comenzará este 7 de mayo para elegir al sucesor de Francisco se encuentran ya en Roma, se han sorteado sus habitaciones en Santa Marta y este martes celebran la última congregación antes de encerrarse en la Capilla Sixtina. Este lunes en la mañana, en la décima congregación general, participaron 179 cardenales, 132 de ellos electores, pues no todos los purpurados participan siempre, explicó el portavoz vaticano, Matteo Bruni.

Los cardenales podrán acudir a la Sixtina en minibuses o andando y en el recorrido "habrá presencia de las fuerzas de seguridad", explicó el portavoz vaticano, que también dijo que se sellarán otras zonas del palacio pontificio cercanas a la Capilla Sixtina con los frescos de Migue Angel, como la Sala Regia a o la Capilla Paolina.

Uno de los primeros ritos de este cónclave se produjo en la tarde de este lunes. Todo el personal, eclesiástico o laico, desde los ceremonieros a los ascensoristas, que estarán vinculados en la organización del cónclave para elegir al nuevo papa, prestaron juramento para guardar absoluto secreto de todo lo que ocurra.

Todas las personas que participarán en el cónclave , aprobadas por el cardenal camarlengo y los tres cardenales asistentes, de acuerdo con la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, firmaron su juramento a las 5 p.m. hora local en la Capilla Paulina.

Publicidad

La medida afecta al Secretario del Colegio Cardenalicio, el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias y los Ceremonieros Pontificios, pero también médicos y enfermeras, ascensoristas del Palacio Apostólico, personal encargado de los servicios de comedor y limpieza o incluso el personal de floristería y los servicios técnicos, así como el coronel y un mayor de la Guardia Suiza Pontificia destinados a la vigilancia en las inmediaciones de la Capilla Sixtina.

Publicidad

Después de ser instruidos sobre el significado del juramento, debieron pronunciar y firmar personalmente la fórmula prescrita ante el camarlengo, Kevin Joseph Farrell. Al jurar confidencialidad significa que no podrán revelar nunca, lo que ven o escuchan. La fórmula del juramento, que será un acto privado, lejos de cámaras y periodistas, es solemne y conlleva, en caso de incumplimiento, la excomunión.

Las estrictas medidas de privacidad

El Vaticano desactivará su red de cobertura de telefonía móvil en todo su territorio y requisará los teléfonos de los cardenales para blindar el cónclave que elegirá desde este miércoles al sucesor del difunto papa Francisco . La Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano comunicó este lunes a todos sus residentes y trabajadores que "desactivará todas las instalaciones de transmisión de la señal de telecomunicaciones celulares y de radio".

Este apagado afectará a todo el territorio del Estado de la Ciudad del Vaticano, 0,4 kilómetros cuadrados en el centro de Roma, y comenzará a partir de las 3 p.m. hora local del 7 de mayo. La decisión ha sido tomada para garantizar la "seguridad de las actividades para la elección del Sumo Pontífice" y, de hecho, la señal no volverá hasta que no se designe un nuevo papa.

Los 133 cardenales electores se encerrarán desde este miércoles por el día en la Capilla Sixtina para votar en el cónclave a un sucesor de Francisco, mientras que pasarán la noche en edificios del Vaticano como la Casa de Santa Marta y alguna otra dependencia.

cardenales cónclave
Los cardenales, tras prestar juramento para el cónclave, dormirán en el Vaticano, "sin contacto con sus familias" -
ANDREAS SOLARO/AFP

Publicidad

Para evitar injerencias, el cónclave deberá transcurrir con total secretismo y discreción y los purpurados no podrán revelar lo tratado en las reuniones a puerta cerrada ni abandonar el estado vaticano o comunicarse con personas ajenas a este proceso. El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, explicó en una rueda de prensa que los cardenales deberán dejar sus teléfonos en Casa Santa Marta. "Se les devolverá al final del cónclave", puntualizó.

En el pasado, el Vaticano puso en marcha un sistema de inhibición de frecuencias para impedir que la red móvil romana entre en su territorio. Aunque, según explicó Bruni, esto no afectará a la Plaza de San Pedro, donde se espera la llegada de miles de fieles a la espera de la elección del nuevo papa.

Publicidad

Para garantizar el secretismo, en estos días los técnicos de la Santa Sede han procedido a apagar las cámaras y sensores que normalmente custodian la monumental Capilla, además de cerciorarse de que no queda en su interior ningún instrumento que pueda grabar.

Despliegue de seguridad

Además, el Ayuntamiento de Roma planea un despliegue de seguridad reforzado ante el cónclave para elegir el nuevo papa, que será adaptable según el nivel de aglomeración y basado en el modelo que ya aplica para los grandes eventos. El plan tiene un enfoque 'modular', destinado a ser flexible y a ajustarse a los acontecimientos según evolucione el cónclave, lo que incluirá un posible aumento de afluencia de visitantes y fieles ante momentos clave como las 'fumatas' o el anuncio de la elección del nuevo pontífice.

El dispositivo se desplegará el miércoles a partir de las 7 a.m. hora local en los entornos de la plaza de San Pedro del Vaticano, según se informó después de que el jefe de la Policía de Roma, Roberto Massucci, reuniese este lunes a la Mesa Técnica de Coordinación para ultimar los preparativos de seguridad.

En el despliegue participarán las fuerzas de seguridad del Vaticano y la Gendarmería vaticana, junto a la Policía local de Roma y otros cuerpos de seguridad italianos, así como los equipos de Protección Civil y de emergencia sanitaria.

Así será el próximo cónclave: 135 cardenales, una media de 70 años y menos europeos
Imagen difundida por la Oficina de Prensa del Vaticano muestra a los cardenales cantando el himno en latín "Veni Creator Spiritus" ("Ven, Espíritu Creador") en la Capilla Sixtina antes del inicio del último cónclave el 12 de marzo de 2013.
AFP

Publicidad

El plan prevé controles y delimitación en puntos como Vía de la Conciliación, la principal avenida que lleva hacia la plaza y la basílica de San Pedro del Vaticano, y se mantendrán las peregrinaciones y celebraciones propias del Jubileo de 2025.

Entre otras medidas, permanecerá abierto el pasaje habilitado para que los peregrinos puedan alcanzar y cruzar la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, una de las cuatro basílicas papales de Roma que los congregados cruzan para obtener indulgencia.

Publicidad

El operativo se articulará también en otros puntos sensibles de la ciudad, sobre todo las tres basílicas jubilares, entre ellas Santa María la Mayor, la basílica del centro de Roma en la que el pasado 26 de abril fue enterrado el papa Francisco y que desde entonces recibe a gran cantidad de personas que visitan su tumba.

WILLIAM MORENO HERNÁNDEZ
COORDINADOR DIGITAL NOTICIAS CARACOL
*Con información de EFE