Rafat al-Qarawi, que estuvo en prisión desde 2006, se convirtió en padre de cuatro hijos pese a que tenía prohibido recibir visitas conyugales. El primero nació en el año 2013, algo que llamó la atención de los medios que desde entonces se cuestionaban cómo contrabandeó su semen.
El exconvicto finalmente rompió el silencio y le contó su historia al Palestina Media Watch.
Según Al-Qarawi, contrabandeó su semen para que su esposa pudiera hacerse un tratamiento por fecundación in vitro, lo que le permitió ser padre de 4 hijos.
El exconvicto fue enviado a prisión por planificar y realizar actividades terroristas contra Israel.
Tras las rejas tenía prohibidas las visitas conyugales, pero sí le era permitido enviar cinco artículos a su casa en una bolsa, elementos que eran recogidos por su esposa o su mamá.
“Es como ir a un supermercado para comprar algo a tu familia, un regalo, dulces, galletas, jugo, miel, lo que quieras”, relató el padre de 4 hijos.
Según él, depositaba su semen en un paquete de papas fritas que se encargaba de volver a sellar de tal forma que los guardias no se dieran cuenta de que ya había sido abierto.
"La familia sale de la prisión con la bolsa y va al Centro Médico Razan para la inseminación", aseveró Al-Qarawi.
No obstante, expertos dicen que el semen solo sobrevive unos pocos minutos fuera del cuerpo humano, por lo que no ven viable que hubiera llegado en perfecto estado para la fecundación.
Pese a esos argumentos, el Palestina Media Watch informó que había contactado a otros presos que aseguran que más de 100 niños han sido engendrados contrabandeando el esperma.
Al-Qarawi salió libre el marzo de 2021 y el momento se hizo viral en redes cuando pudo conocer a uno de los 4 hijos que tuvo sin recibir visitas conyugales.
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