
El 7 de mayo empieza el cónclave y entre los cardenales prevalece el máximo suspenso sobre quién ocupará el trono de San Pedro, que quedará al frente de una Iglesia que cuenta con unos 1.400 millones de católicos en el mundo. Serán 133 cardenales electores, que tienen menos de 80 años, los que escogerán al sucesor del papa Francisco. Noticias Caracol hace un análisis del nuevo capítulo que se escribe en la Iglesia católica.
El próximo obispo de Roma necesita 89 votos, es decir, dos tercios del total de los prelados. Si nadie los alcanza, se queman las papeletas y se vuelve a votar. Los feligreses en la Plaza de San Pedro verán el humo negro que sale por las chimeneas del techo de la Capilla Sixtina. Cuando uno de ellos obtenga los sufragios exigidos se convertirá oficialmente en el nuevo pontífice, que elegirá el nuevo nombre que llevará. En ese momento habrá humo blanco.¿Grieta ideológica en el catolicismo?
No hace mucho, el fallecido papa Francisco abrió un proceso llamado Sínodo de la Sinodalidad, con el que buscaba renovar el papel y la misión de la Iglesia católica en el mundo. En este participaron cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos y laicos de todo el mundo y dejó entrever una división.
Uno es el sector fiel a la doctrina, el celibato sacerdotal, el derecho canónico y una iglesia más jerárquica con una visión tradicional frente al matrimonio, la comunidad LGBTIQ+ y el papel de la mujer. Catalina Bermúdez, doctora en Teología de la Universidad de la Sabana, aclara que “sí es un ala quizá más conservadora, pero para retrógrada ni desactualizada o fuera de contexto. Simplemente que tiene una manera de hacer más presente la tradición de la Iglesia o quizá más prudente en hacer modificaciones que no queden tan claras doctrinalmente”.
Por otro lado, están quienes están de acuerdo con que las mujeres tengan voz y voto en las decisiones de la curia romana, apertura al diálogo interreligioso, que se permita la bendición a las parejas homosexuales y que puedan comulgar las parejas divorciadas. "Por parte de los progresistas es maravilloso el progreso, la Iglesia tiene que progresar y cada uno de los candidatos tendrá que asimilar en qué medida está dispuesto a continuar, a apoyar, a adoptar las posturas y los pasos dados por Francisco. Estamos en un momento de enriquecimiento, discernimiento y pensaría que no hay que temer lo que algunos creen que será un cisma", manifestó la teóloga sobre este grupo de cardenales.
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¿Cómo es el papa que necesita el mundo hoy?
Néstor Pongutá, periodista experto en el Vaticano, afirma que vendrá “un pontificado que no retrocederá el camino. De pronto se va a detener en algunas cosas que él (Francisco) hizo, pero va a seguir hacia adelante”. Sobre el sucesor del pontífice latinoamericano, manifestó que debe ser “un papa que tenga el mundo en la cabeza, pero los pies sobre la tierra”.¿Volverá un italiano a ser papa?
Los cardenales italianos que entrarán al cónclave para buscar un sucesor a Francisco conforman el grupo más numeroso por nacionalidad y, aunque su peso ha menguado respecto al pasado, resisten en la lista de papables,
respaldados sutilmente por algunos sectores del país que alberga el Vaticano.
Durante cuatro siglos, desde la elección en 1523 de Adriano VI de Utrech, la tiara papal siempre reposó sobre la cabeza de cardenales del actual territorio de Italia, hasta que en 1978 el polaco Karol Wojtyla, Juan Pablo II, rompió esta tendencia histórica. Tras sus más de 26 años de pontificado llegaría la era del alemán Benedicto XVI (2005-2013) y, después, la del argentino Francisco, fallecido este 21 de abril. ¿Volverá el papado a un italiano, 47 años después de Juan Pablo I, que solo estuvo 33 días en el trono de San Pedro?
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La misión principal, ahora, es hallar un sucesor sin importar la nacionalidad, tal y como insisten estos días los cardenales al ser preguntados por Roma.
El actual Colegio Cardenalicio tiene 252 purpurados, de los que 135 son electores (dos no acudirán por cuestiones de salud). Los europeos siguen siendo mayoría, con 61, pero menguan en detrimento de otras áreas geográficas como América o Asia. Los italianos siguen siendo el grupo más numeroso por país, pero su peso en la Capilla Sixtina se verá muy reducido: solo entrarán 17, 11 menos que en 2013 (cabe destacar que la cifra de electores también era inferior, 117). El italiano pierde fuerza y eso ha podido notarse incluso en las congregaciones previas al cónclave, con numerosos cardenales que han requerido de un traductor.

¿Qué dicen cardenales colombianos sobre el cónclave?
El cardenal Luis José Rueda
es debutante en este proceso de elección. Asegura que “ha sido una experiencia muy bella, porque en el imaginario algunos dicen hay confrontaciones, lo más parecido es lo de la elección de un gobernante de un país y es distinto, es un ambiente de fraternidad, donde todos podemos hablar”.
Para el cardenal Rubén Salazar, que participó en el cónclave en el que resultó elegido el papa Francisco en 2013, no debe haber misterio en la nueva elección. Hay “libertad interior, que significa que la persona se siente verdaderamente libre y, por lo tanto, valientemente capaz de anunciar a Jesucristo muerto y resucitado. Entonces, indudablemente que el nuevo papa tendrá que, con la nueva valentía que el Señor le dé, de pronto no será como hemos sentido claramente, no será una fotocopia del papa Francisco, cada papa tiene su propia personalidad”.
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Recordó que “la palabra cónclave significa con llave, nos echan llave en el sentido de que cuando entramos a Santa Marta, y lo experimentará el cardenal Rueda, nos despedimos del mundo, ya no va a haber celulares, no va a haber ninguna comunicación con el mundo exterior”.
“El voto es absolutamente personal y secreto, o sea que en conciencia no podemos decir ‘yo estoy votando por fulano y, por lo tanto, los invito a que voten por mengano’”, agrega.
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*Con información de Noticias Caracol y agencias AFP/EFE