Escalofriante: mujer raptaba las mascotas de sus vecinos para surtir su puesto de enchiladas

Más de 30 animales vivos, y otros tantos congelados, fueron encontrados en su vivienda. La tenacidad de un hombre por encontrar a su mascota fue la clave. El hecho tuvo lugar en la comunidad de Bosques de San Sebastián en Puebla, México. Según medios locales, la mujer raptaba a los perros callejeros, en su localidad, para el consumo de su familia y el insumo de su puesto de enchiladas en Guadalajara. La extraña desaparición de los cuadrúpedos en el sector generó duda al vecindario, pues muchas personas aseguraron haber visto a una señora entrar diariamente a varios de ellos a su residencia. El pasado 13 de septiembre, a un habitante del barrio, que se identificó como José Luis, se le extravió su mascota french poodle. De inmediato creó una campaña en redes sociales y con carteles en el sector donde lo vio por última vez con el fin de encontrarlo. Días después de la pérdida, José Luis recibió una llamada de una persona que, sin identificarse, le reveló que a su mascota la tenían en el apartamento 4, residencia que pertenece a María Antonieta Paredes y sus dos hijos. El hombre, según narran medios locales, llegó al apartamento de María Antonieta y le tocó la puerta por varios minutos pidiéndole que le devolviera a su perro, sin mucho éxito. Fue entonces cuando sus hijos y esposa le silbaron a Bongo a todo pulmón. Y al fondo se escuchó su ladrido. Inmediatamente, el hombre pidió a ayuda a los vecinos con el fin de convencerla de que abriera la puerta. El escándalo empezó a sentirse en todo el vecindario, a tal punto, que en un par de minutos una inmensa multitud los acompañaba. "Cuando ella vio la multitud de gente, le entró miedo. Saliendo de la casa acompañada de uno de sus hijos, dejó la puerta abierta. Fue entonces cuando pudimos entrar y encontrarnos la macabra escena", expresó. Los servicios de protección animal y policías locales llegaron al instante, el primero para sacar a los animales que aún se encontraban vivos, y el segundo para evitar un linchamiento masivo contra la mujer y sus hijos. En la residencia las autoridades hallaron 30 animales vivos, en condiciones inhumanas, junto a algunos cadáveres que reposaban en la nevera; aquellos que sacrificaba para su puesto de ventas. Algunos de los vivos fueron reconocidos por sus dueños, pues José Luis no había sido el único en el sector que había padecido la pérdida de su mascota. El departamento de Protección Animal se hizo cargo de todos los que se encontraban en la instalación, y pidió a los afectados que se dirigieran al departamento para hacerle entrega de sus respectivas mascotas con el papeleo requerido. Un caso parecido a este ocurrió en julio de 2013 en el mismo sector, un hombre fue condenado a cuatro años de cárcel junto a una multa de 26 mil pesos mexicanos, equivalentes a 4.550.000 pesos colombianos.

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