La operación policial se llevó a cabo en la ciudad de Nanning, en el sur de China, donde se decomisaron 20 toneladas de patas de pollo congeladas en mal estado o caducadas desde hace mucho tiempo, en los casos más extremos desde los años 60 del siglo XX.
El hallazgo ha sido muy comentado en las redes sociales chinas, con fuertes críticas a la falta de control que muchos alimentos parecen tener en el país, pero también con ironía ya que los internautas han puesto de moda el término "garras de pollo zombi" para referirse a la mercancía incautada.
Muchos de estos productos eran importados ilegalmente de otros países vecinos -Nanning se encuentra cerca de la frontera con Laos y Vietnam y procesados en fábricas chinas, desde donde eran vendidos a diferentes zonas del país.
Algunas de estas piezas de pollo eran conservadas en peróxido de hidrógeno, un aditivo ilegal, para retrasar su fecha de caducidad y darle un aspecto "reciente", señalaron responsables de seguridad pública de Nanning a "China Daily".
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Pekín (China)