Eduardo Serrano Barrios nunca reportó el fallecimiento para seguir cobrando la pensión del muerto. “El olor era insoportable”, dijo una vecina.
El hecho ocurrió en Barcelona, España, donde Serrano Barrios, de 68 años, fue detenido por la Policía, sindicado de haber convivido con el cuerpo de su hermano Antonio, de 72, desde marzo pasado.
Autoridades se apersonaron del caso al recibir una llamada de uno de los vecinos del sector que indicaba que, al parecer, había fallecido alguien dentro de la vivienda.
Al entrar a la casa, los agentes encontraron lo que quedaba del cuerpo de Antonio en una habitación.
Eduardo explicó que se encontraba allí desde el 7 de marzo. Ese día, Antonio no se sentía bien, se fue a descansar y murió.
El sindicado prefirió guardar silencio para poder cobrar la pensión de 1.000 euros que le correspondía a Antonio.
Sin esta, Eduardo solo recibía 300 euros de ayuda social mínima.
Eduardo quedó a disposición judicial acusado de apropiación indebida y usurpación de identidad, no ha sido acusado de homicidio ya que las autoridades están a la espera del informe preliminar de la autopsia.
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