El oficial Jason Michalyshen dijo que tres agentes de patrulla el lunes por la noche encendieron sin darse cuenta el altoparlante del helicóptero. No sabían que la gente en la calle escuchaba su conversación, que según testigos incluía obscenidades, alusiones sexuales y pláticas sobre dinero.
Los agentes no escuchaban el altoparlante dentro de la cabina, pero lo apagaron apenas advirtieron el problema.
La conversación salió a la luz cuando la gente informó sobre ella en las redes sociales con los hashtags "whoops" y "speakerphone". Uno dijo que hubo varias referencias al sexo oral.