Betty y Curtis Tarpley ya habían pasado por las bodas de oro, pero la enfermedad llegó a sus vidas y poco a poco fueron perdiendo salud.
Fueron a la misma escuela juntos y se enamoraron cuando ya eran adultos. Fruto de su amor llegaron dos hijos. Uno de ellos, Tim, le contó a CNN cómo fue la muerte de sus padres por cuenta del COVID-19 .
Betty tenía 80 años y enfermó de coronavirus. Fue a un hospital de Illinois y quedó internada el 9 de junio. Dos días después, su esposo ingresó por la misma situación.
Curtis estaba en cuidados intensivos y las enfermeras llevaron a Betty para que lo acompañara. Allí su salud se deterioró y pidió reunir a algunos familiares porque se sentía “lista para irse”.
Publicidad
De ahí en adelante todo pareció transcurrir en cámara lenta, los niveles de oxígeno disminuyeron y los últimos momentos de sus vidas se apagaron cuando tenían las manos entrelazadas.
Finalmente, el 18 de junio, Betty murió y solo 45 minutos después su compañero de toda la vida la siguió en el camino para la eternidad.