A la espera del resultado de las elecciones en El Salvador, todo apunta a que habrá una reelección y, con ello, un mayor poder para el presidente Nayib Bukele, aplaudido por poner tras las rejas a las despiadadas pandillas con una "guerra" implacable que suspendió libertades civiles.
Bukele, expublicista de 42 años, tiene casi garantizado un segundo mandato de cinco años, con una abrumadora popularidad del 90% y sin adversarios de peso, y podría incluso aniquilar a la oposición en el nuevo Congreso de 60 escaños, que ya controla cómodamente.
En una votación por primera vez bajo estado de excepción desde que acabó la guerra civil en 1992, unos 6,2 millones de salvadoreños, 740.000 de ellos en el exterior, están llamados a sufragar en una jornada de diez horas que cerrará a las 5:00 de la tarde, hora local.
Aliviados con la tranquilidad que llegó a sus barrios antes tomados por las violentas pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, los salvadoreños aplauden la política de "mano de hierro" de Bukele, aún a costa de conceder algunas libertades.
"La seguridad ha mejorado, antes no cualquiera podía estar aquí. Espero que esto siga así y que mejore la situación de la economía", declaró a la AFP Santos de Martínez, una ama de casa de 66 años, tras votar en La Campanera (noreste de la capital San Salvador), otrora bastión de la Barrio 18.
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Organizaciones como Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) denuncian arrestos arbitrarios, torturas y muertes en prisión. Unas 7.000 personas inocentes fueron liberadas, pero muchos encarcelados quedaron sin poder comunicarse con sus familiares.
Abrumadora ventaja de Bukele
María Teresa Aya, analista internacional de Noticias Caracol, señaló que el presidente Bukele "no enfrenta mucha competencia en estas elecciones, tiene una intención de voto de más del 80% y partidos políticos en ese país como Arena o Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, que manejaron la política durante cerca de 30 años, en conjunto no llegan ni al 8% de intención de voto”.
Afirma la analista internacional que hay quienes señalan que, con la oposición debilitada, lo que podría estar en riesgo es la idea de democracia en El Salvador.
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Nayib Bukele se ha ganado una alta popularidad en El Salvador por la idea de seguridad. Durante su gobierno se han arrestado cerca de 75.000 miembros de las diferentes pandillas que operaban en el país. Por ende, los ciudadanos salvadoreños tienen una percepción de seguridad muy alta. “Los crímenes como la extorsión son casi inexistentes hoy en día”, aseguró María Teresa Aya.
La reelección de Bukele será muy cuestionada, teniendo en cuenta que la constitución política del país centroamericano prohíbe que un presidente continúe su mandato una vez finalizado el periodo.
También se cuestiona lo que el mandatario ha hecho en materia de derechos humanos. En El Salvador, las autoridades pueden arrestar personas sin que medie orden alguna. Explicó María Teresa Aya que este es un país en donde se pueden escuchar todas las conversaciones telefónicas de cualquier ciudadano, donde mueren los presos en las cárceles y no hay explicaciones gubernamentales suficientes.
“El tema de derechos humanos se ha sacrificado, dicen algunos, para lograr la seguridad en El Salvador”, puntualizó la analista internacional.