Quiso robar en una tienda de celulares y terminó de rodillas rogando que lo dejaran salir.
Entró al local de tecnología y le pidió a la cajera que abriera la registradora, pero ella se negó a cooperar y salió rápidamente del local junto con los clientes que había en el lugar.
La mujer echó llave y el delincuente quedó encerrado. En medio del desespero, intentó, sin suerte, abrir la reja disparándole.
Cuando no le quedó de otra, pidió clemencia arrodillado rogaba que le abrieran, pero esto sólo ocurrió cuando llegó la Policía.
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Ocurrió en Texas, Estados Unidos