La solicitud de 18 de los 290 legisladores se dio tras la publicación de una foto en la que el presidente iraní aparecía supuestamente abrazado a la madre del difunto presidente de Venezuela Hugo Chávez.
Según informó la agencia local Mehr, los diputados remitieron una carta a Ahmadineyad en las que le indican que debe respetar la ley islámica y las costumbres iraníes en las relaciones internacionales, que no permiten el contacto físico de hombres con mujeres que no sean familiares muy cercanas.
Según ellos, la violación de esas normas supone un agravio a la "dignidad del pueblo iraní".
La pasada semana, Ahmadineyad viajó a Caracas para el funeral de Chávez, su principal aliado en América Latina, al que ha calificado de "hermano y amigo", y allí, durante el acto fúnebre, se le tomaron fotos abrazado a Elena Frías de Chávez, de 78 años, y fueron publicadas por algunos medios internacionales.
Algunos periódicos iraníes señalaron que una de esas fotos mostraba una actitud no acorde con la versión de la normativa islámica que rige en Irán y, tras esto, la Embajada de Irán en Kuwait publicó un comunicado donde decía que la imagen era falsa y se había montado a partir de otra foto abrazando a un hombre mayor.
Según los diarios Entejab y Keihan, pese a la nota de la Embajada en Kuwait, la foto era verdadera y la falsa la del hombre mayor, que resultó ser el político egipcio y ex secretario del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) Mohamed el Baradei.
Pese a todo, Keihan, un periódico ultraconservador cercano al líder supremo, ayatolá Ali Jamenei, y muy crítico con Ahmadineyad y su Gobierno, recordó que la mujer ronda los 80 años y restó importancia al hecho, al considerar que las posibles dudas sobre la moralidad del presidente "no tienen base".
"Posiblemente el presidente (Ahmadineyad) se vio sorprendido por este hecho", dice Keijan, en referencia a que, supuestamente, fue la madre de Chávez quien se acercó a abrazarle.
También en Caracas, Ahmadineyad, al hablar de Chávez, lo situó en compañía de los profetas, en concreto del duodécimo imán de los chiís, Al Mahdi, y de Jesucristo, hijo de Dios para los cristianos y profeta para los musulmanes, lo que le ha valido las críticas de algunos clérigos de alto rango en Irán, que le han instado a evitar declaraciones de ese tipo.
El Parlamento de Irán, dominado por los ultraconservadores principalistas islámicos, respaldó en el pasado a Ahmadineyad pero, en los últimos años, se ha convertido en su mayor crítico y acusa al entorno del presidente de desviacionismo y de poner en duda la preeminencia del poder religioso en la República Islámica.
A tres meses de las elecciones presidenciales del próximo 14 de junio, se ha intensificado la pugna por el poder dentro del régimen, que mantiene marginados a los reformistas islámicos, acusados de sediciosos, y fuera de la ley a los que no admiten el sistema teocrático.
La batalla está entre los principalistas, agrupados en torno al líder supremo y el sector más ultraconservador de los clérigos del régimen teocrático musulmán chií, y el entorno de Ahmadineyad, más abierto en los referente al comportamiento social y en relaciones internacionales, en especial respecto a Occidente.
Teherán, Irán
Updated: marzo 12, 2013 02:43 p. m.