Se espera que su abogado interponga algún recurso para que el oficial, que estuvo en la cárcel por traficar drogas con las AUC, se quede allá.
En este momento Mauricio Santoyo, quien se convirtió en el primer general en la historia de Colombia en ser sentenciado por la justicia estadounidense, se encuentra bajo custodia del servicio de inmigración en un centro de detención en Miami. Está a la espera de su deportación.
Su abogado se abstuvo de hacer comentarios a la prensa.
En 2012, el oficial fue condenado por una corte federal del estado de Virginia a 13 años de prisión por colaborar con las Autodefensas Unidas de Colombia para traficar cocaína.
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Colaboró con la justicia y, por registrar buena conducta, le fueron concedidas rebajas de pena que al final le hicieron pagar casi la mitad de la condena.
Terminó pagando 6 años y 8 meses de prisión, de los 13 años a los que había sido condenado inicialmente.
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Como parte del acuerdo al que llegó con la DEA, a la familia de Santoyo se le permitió permanecer en Estados Unidos.
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