Un juzgado de Inglaterra sentenció a Gary Hesp, propietario del hotel Gran Western, a pagar una indemnización por el acoso laboral ejercido sobre Julie Miles, una adulta mayor de 69 años que fue obligada a trabajar por 1,41 libras esterlinas la hora (7.720 pesos), a dormir en una silla y, además, durante tres años nunca tuvo vacaciones.
En un comienzo la mujer trabajaba por 70 libras esterlinas la noche pero con el paso del tiempo el sueldo se redujo y las horas de trabajo aumentaron. Miles trabajaba al menos 60 horas a la semana limpiando cada rincón del hotel y cocinando y en varias oportunidades, aseguró, fue acosada sexualmente por Hesp mientras ejercía sus labores.
Según se indicó en el tribunal, la mujer debía dormir en una bodega con bajas temperaturas y en donde solo tenía una silla para descansar. Por “permitirle” dormir ahí Hesp le cobraba 80 libras esterlinas a la semana que, indicó él, le descontaba del sueldo.
La mujer aseguró en la corte que temía denunciar, pues no tenía ningún lugar donde vivir, razón por la cual el juez la catalogó como una persona vulnerable.
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Miles debía estar disponible todos los días durante las 24 horas para prestar sus servicios en el hotel y atender las necesidades del Hesp y su esposa, indicó el juzgado que además señaló que cuando la adulta mayor pidió descanso el hombre le manifestó: “Trabajaste el año pasado sin un día libre, puedes hacerlo de nuevo”.
Tras una serie de demandas, Hesp deberá indemnizar a Miles con 55.000 libras esterlinas (288.852.301 pesos colombianos) por los abusos a los que fue expuesta, pues el juzgado determinó que la relación se convirtió en un trato de amo y sirviente, explicó Daily Mail .
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En el fallo el tribunal estableció que Hesp “se aprovechó de las circunstancias vulnerables de la adulta mayor”.
El dueño del hotel se limitó a aceptar el fallo y no ha dado declaraciones.
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