Imágenes captadas por un cineasta australiano en las playas de Geraldton mostraron la magnitud de una tormenta de arena que causó fallas en el servicio de electricidad en muchos sectores de esta ciudad de Australia Occidental y que también afectó a gran parte del país.
Velocidades del viento de hasta 130 kilómetros por hora han causado caída de árboles y otros daños. Estas ráfagas no se registraban hace diez años.