James Brady, de 59 años, no contaba con un lugar para vivir cuando encontró el dinero en una vereda mientras salía de un albergue para desamparados en Nueva Jersey.
Entregó la suma a la policía, pero seis meses después le permitieron quedarse con él porque nadie reclamó el hallazgo.
Sin embargo, el Departamento de Servicios Humanos de Hackensack le notificó que le suspenderían las prestaciones públicas generales y de atención médica hasta el 31 de diciembre porque no había reportado ese dinero como ingreso nuevo. El director de la dependencia dijo que la agencia solo cumplía con las reglas.
Brady era un fotógrafo y analista de información bursátil que sufre de depresión grave desde que perdió su trabajo hace una década, informó el diario The Record of Woodland Park (http://bit.ly/1dbcxWB ).
Brady dijo a The Record que no sabía que tenía que reportar el dinero. El hombre recientemente halló vivienda y recibía asistencia pública para un tratamiento de psicoterapia -visitas al psiquiatra y medicamentos-, pero no estaba seguro de si podría continuar al perder las prestaciones.
El diario informó que Brady ha recibido un gran número de ofertas de ayuda de parte de sus lectores.
La organización The United Way, del condado Bergen, le abrió una cuenta a Brady a través de su Fondo de Compasión.
El presidente de la unidad, Tom Toronto, dijo al diario que las ofertas de ayuda se debían a la buena acción que hizo Brady desde el principio.
Consciente de que la ayuda en efectivo podría afectar los beneficios de Brady, Toronto dijo que The United Way ha planeado un programa de ayuda no monetaria y servicios adaptados a sus necesidades.
Updated: noviembre 11, 2013 11:01 a. m.