Autoridades italianas multaron a una conductora que, supuestamente, había alcanzado una velocidad de 700 kilómetros por hora en su sencillo vehículo sedán. La infracción es irrisoria, por lo que la mujer dejó claro de una vez que no piensa pagar los 850 euros.
Es probable que la infracción exista y que ella evidentemente haya excedido la velocidad, pero los agentes encargados de manejar esta información nunca verificaron y consignaron en la multa una carrera imposible de alcanzar en un vehículo.
Teniendo en cuenta que pudo haber un error en la cámara y que también fallaron las autoridades al momento de emitir el comparendo la mujer tiene lista la artillería para impugnar esta insólita
sanción y no descarta pedir una compensación por el doble gazapo.