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Desde la plaza de San Pedro en el Vaticano hasta las calles de Caracas y otras ciudades de América Latina, la canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles fue recibida con entusiasmo por fieles y devotos. La ceremonia, encabezada por el Papa León XIV, fue el punto culminante de un largo camino de fe, testimonios y reconocimiento popular hacia dos figuras que han marcado la historia religiosa y social de Venezuela. En Roma, más de 70.000 personas se congregaron para presenciar el acto solemne y el Papa, tras pronunciar la fórmula oficial de canonización, ordenó que sus nombres fueran inscritos en el libro de los santos.
Mientras tanto, en Caracas, la plaza Candelaria se convirtió en el epicentro de las celebraciones. Cientos de personas se congregaron desde la madrugada para seguir en vivo la transmisión de la ceremonia desde Roma. Allí se celebraron varias misas consecutivas y se inauguró una imagen gigante de José Gregorio Hernández. Los fieles llevaron estampas, camisetas, velas e imágenes para ser bendecidas, como expresión de su devoción. Algunos compartieron testimonios sobre supuestas curaciones atribuidas al médico, hoy oficialmente santo.
Noticias Caracol conversó con el médico Pedro Ignacio Carvallo, familiar directo de José Gregorio Hernández, quien compartió anécdotas y reflexiones sobre la vida del ahora santo, su influencia en la familia y su cercanía con los pacientes. El hombre ejerce la medicina en Caracas y mantiene una relación de consanguinidad con el recién nombrado santo. Carvallo explicó cuál es su vínculo familiar con el llamado "médico de los pobres".
"La relación de consanguinidad con San José Gregorio Hernández hoy es que él era tío de mi abuelo, mi abuelo Inocente Carvallo Hernández, y mi abuelo fue uno de los dos sobrinos que se vinieron a Caracas a estudiar medicina bajo la tutela de él". Aunque su parentesco es directo, el doctor Carvallo ha preferido no divulgar esta información en su entorno laboral. Explica que su decisión se basa en una cuestión profesional, ya que teme que sus pacientes puedan malinterpretar su vínculo con el santo.
"Sucede que uno como médico tiene que ser cuidadoso con eso porque de pronto yo que trabajo en un medio hospitalario, te puedes imaginar la gente haciendo cola para verse conmigo creyendo que yo he heredado esas características de santidad o de capacidad de hacer milagros", relató. Más allá del parentesco, Pedro Carvallo ha estudiado a fondo la vida de José Gregorio Hernández. Asegura que tiene un conocimiento detallado de su historia y valores, en parte gracias a un libro escrito por su propio padre.
El Dr. Carvallo ha estudiado de cerca la vida de José Gregorio, incluso su padre editó un libro titulado Un hombre en busca de Dios, del cual están publicando su cuarta edición. Por eso conoce muy bien los atributos del médico de los pobres. Uno de los gestos más significativos de la familia fue llamar "Isnotú" a la casa de los Carvallo, en honor al pueblo natal del santo. El doctor recuerda con claridad cómo crecieron rodeados de objetos que pertenecieron a José Gregorio.
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"Nosotros tuvimos en mi casa la cama de él y fíjate que la capacidad de la santidad ni la capacidad de hacer milagros no se hereda. Yo dormí mucho tiempo en la cama". Entre las anécdotas que compartió Carvallo, destacó una poco conocida: la manera como firmaba sus cartas José Gregorio. "Él firmaba en las cartas familiares como 'Grego'. Él era sumamente familiar".
Asegura también que si José Gregorio se hubiese quedado en Francia, no estaría Venezuela celebrando su santidad, porque parte de ello fue su cercanía con los pacientes. "Ejerció la medicina bajo otra visión, que fue el ejercicio de la medicina muy guiado por el aspecto humanístico de la medicina, la comprensión hacia el paciente, la solidaridad para con el paciente, la compasión, la caridad".
Ya como familiar directo del primer santo venezolano, Pedro Carvallo admite que siente orgullo por este momento, pero también una gran responsabilidad. En su hogar, se preparan para conmemorar la canonización de forma íntima y respetuosa. Finalmente, dice que como todos los venezolanos celebra este momento tan importante que eleva a José Gregorio Hernández a los altares del mundo. En su casa esperarán en vigilia el momento para celebrar la noticia de tener un santo en su familia.
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Todos los objetos de valor sentimental y religioso que pertenecieron a José Gregorio y que estuvieron durante años en casa de los Carvallo, fueron donados a un museo en Isnotú, su pueblo natal. Y como colofón a las celebraciones por su canonización, se ha anunciado una gran misa para el próximo 26 de octubre, día del nacimiento del santo.
VALENTINA GÓMEZ GÓMEZ
NOTICIAS CARACOL
vgomezgo@caracoltv.com.co