Alex Macgillivray, una joven de 26 años residente en Gales, Reino Unido, decidió practicar yoga y pilates para aliviar un intenso dolor de espalda y cadera que la aquejaba desde hacía meses. Inicialmente, lo atribuyó a problemas musculares, pero cuando comenzaron a surgir otros síntomas, decidió buscar atención médica.
En junio de este año, Alex notó hinchazón en su abdomen y un cambio en sus hábitos intestinales, lo que le generó mayor preocupación. A pesar de que muchas personas a su alrededor le sugerían que podría tratarse de un problema digestivo, como el síndrome de intestino irritable, ella sintió que algo más serio estaba ocurriendo, según informes del medio The Sun.
"Sentía un dolor en la parte baja de la espalda , y luego, de repente, sentía un dolor punzante en la ingle inferior del lado derecho. Al principio lo ignoré, no le di mucha importancia", expresó.
Esta fue la enfermedad que cambió su vida
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Tras acudir al Hospital Wrexham Maelor y someterse a varios exámenes médicos, que incluyeron ecografías, tomografías y análisis de sangre, los especialistas le dieron un diagnóstico inesperado: cáncer de ovario.
Los estudios revelaron que tenía dos tumores germinales gigantes, lo que explicaba los síntomas que venía experimentando.
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Alex compartió que su vida ha sido una montaña rusa de emociones, ya que recientemente se había comprometido con su pareja, pero la noticia de su enfermedad la sumergió en una profunda angustia.
Afortunadamente, el equipo médico que la atendió actuó de manera rápida y eficaz, evitando que el caso fuera subestimado. Actualmente, la joven está en tratamiento de quimioterapia, lo que ha permitido preservar sus ovarios.
La joven aprovecha su experiencia para enviar un mensaje a otros, aconsejando que, ante cualquier síntoma inusual, acudan al médico sin demora, especialmente si presentan hinchazón o cambios en sus hábitos intestinales.