Con un tierno e inesperado abrazo, los pequeños de un colegio en España recibieron a un niño ucraniano que tuvo que salir huyendo de la guerra. El menor no entiende ni una palabra en español, pero él y sus nuevos compañeros conocen perfectamente el idioma del amor.
"Los niños son niños, tienen mucho amor, abrazan, no te miran mal, da igual si hablas en español o no hablas, juegan contigo y les da igual", dice Denis Visotskiy, tío del niño refugiado.
El menor y su familia emprendieron una lucha de casi un mes para salir de Ucrania tras el estallido de la guerra, comenta Denis Visotskiy, por lo que el recibimiento al pequeño en el colegio les movió aún más las fibras.
"Yo digo joder, que niños tan buenos y la verdad que no esperaba que este video estuviera en todo el mundo, ese video tiene mucho amor", agrega.
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Incluso, cuenta que el niño no quería ir al colegio, pero luego del abrazo en el que lo fundieron sus nuevos compañeros ya no desea salir de allí: "Cuando fuimos a recogerlo dijo ‘por qué viniste tan pronto, voy a querer quedarme más’".
El niño tuvo que viajar por muchos días desde su ciudad para salir de Ucrania. Caminó por horas de la mano de su madre, quien cargaba otro bebe más pequeño. Además, enfrenta la lejanía de su padre, quien se quedó en la guerra.
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"Fue muy difícil, estaba muy preocupada por salir con dos niños pequeños. Ha despedido a su marido que se quedó a defender su pueblo, está triste hasta hoy. Fue muy difícil porque ya habían intentado salir durante cuatro días y estaban muy muy cansados", especifica Denis.
Por fortuna, a pesar del cansancio y la tristeza, el recibimiento de los ciudadanos de otros países a los ucranianos les ha hecho a los refugiados la vida mucho más amable y, pese a que los niños no entienden las razones por las que tuvieron que salir huyendo, su agradecimiento se ve reflejado en las sonrisas que les dan a quienes les ofrecen un nuevo calor de hogar.