Los expertos predicen que podrían congelarse por completo como ocurrió en 2014, debido a las bajas temperaturas.
Según el Ministerio de Medioambiente de Canadá, el frío en Toronto rompió el jueves el récord de los últimos 57 años, cayendo a - 22 grados. Así mismo, el resto del país registra temperaturas más bajas.