Una mucama en Nicaragua se robó una unidad de memoria de USB de su computadora en noviembre pasado. Allí había evidencia de que había abusado de numerosos niños adolescentes, en una carrera que abarcó más de 10 escuelas en Teherán, Líbano, España, Irán, Grecia, Indonesia, Arabia Saudita, Venezuela y Nicaragua.
El FBI dijo el mes pasado que al menos 90 niños estaban en las imágenes en la unidad de memoria. Recientemente indicó que ha sido "contactada por varios centenares de individuos de todo el mundo que desean hablar con nosotros como potenciales víctimas o quieren proveer información en la actual pesquisa".
La agente especial Shauna Dunlap dijo que las autoridades desean que todas las personas posibles se pongan en contacto con el FBI por teléfono o a través de su portal de internet para recibir ayuda y ofrecer información sobre el hombre, calificado como uno de los peores pederastas de los últimos tiempos.
"Si se toma en cuenta la cantidad de incidentes, me sorprende que esto no haya salido a la luz antes", expresó John Magagna, director y fundador de Search Associates, la firma reclutadora de personal para escuelas internacionales más grande del mundo. "No sé qué pudo haber pasado".
Aparentemente, ni siquiera las víctimas de Vahey sabían que habían sido sometidas a abusos. Las galletitas Oreo que les daba tenían pastillas para dormir, en dosis suficientes como para que los niños perdiesen el conocimiento y pudiesen ser toqueteados y fotografiados desnudos.
Prontuario criminal
A lo largo de las décadas hubo numerosas oportunidades de desenmascarar a Vahey, de 64 años, empezando por el hecho de que fue convicto de abusos sexuales en California a fines de los años 60, lo que no impidió que fuese empleado varias veces en sitios donde estaba en contacto con menores.
En 1969, este hijo de un piloto condecorado de la Segunda Guerra Mundial fue arrestado y acusado de abusos sexuales de menores luego de que la Policía dijo que había manoseado las partes íntimas de ocho niños de entre 7 y 9 años de edad en una escuela del condado de Orange, California, en la que fue instructor de natación.
Vahey, quien tenía por entonces 20 años, declaró que había comenzado a toquetear a niños sin su consentimiento cuando tenía 14 años, durante un campamento de boy scouts. Afirmó que les tocó los genitales o el ano a menores cuando dormían otras cuatro veces antes de ser detenido.
Un psiquiatra le diagnosticó una "personalidad inadecuada", pero dijo que ese trastorno no lo predisponía a cometer delitos sexuales. El tribunal incluso le permitió trabajar como asistente de maestros en una escuela pública después de su arresto.
Vahey se declaró culpable de comportamiento libidinoso y fue condenado a 90 días de cárcel y a 5 años de libertad vigilada, con la condición de ser supervisado por alguien cuando estaba con jóvenes menores de 16 años. Pero 2 años después, en 1972, se le permitió salir del condado.
Se le exigió que se apuntase en un registro de personas que cometieron abusos sexuales y que informase de cualquier cambio de dirección si se mudaba. Él se apuntó en el registro, pero nunca actualizó la información.
Escuelas donde enseñó
Comenzó su carrera como maestro internacional de historia, estudios sociales y otros temas para niños de entre 10 y 14 años en la American School de Teherán, en la primera de varias escalas en Oriente Medio, Europa y América Latina.
Cuando llegó a Arabia Saudita estaba casado y tenía dos hijos con Jean Vahey, una administradora escolar muy bien considerada. Además de enseñar, era técnico de básquetbol e hizo con sus estudiantes viajes a Bahréin, Turquía, África y Centroamérica.
Estuvo 12 años en Arabia Saudita, donde mostró lo que pareció una genuina preocupación por los menores, de acuerdo con Max Crum, un exestudiante de 38 años. "Cuando eres niño y tienes maestros severos y crueles, les temes. Él no era así", expresó.
Hacia 1992, Vahey y su esposa fueron a trabajar a la prestigiosa Escuela Internacional de Jakarta, en Indonesia.
"Le caía bien a todos los chicos", comentó Will Julius, un exalumno de 21 años, hijo de un maestro que trabajó por años en esa escuela.
Diez años después la pareja consiguió trabajo en la Escuela Campo Alegre de Venezuela, donde Jean llegó a ser superintendente, o directora, y su marido maestro.
Allí, el popular maestro y su familia hicieron numerosos viajes con los niños, algunos de ellos organizados por ellos mismos, como una escapada anual de una semana a Costa Rica con 20 o 25 estudiantes, según padres y empleados.
En ese entonces, dos estudiantes tuvieron que ser llevados de urgencia a un hospital tras perder el conocimiento en un hotel durante un viaje escolar, según relataron los padres y empleados del lugar. Las autoridades no pudieron determinar cuáles habían sido las razones de los desvanecimientos y lo atribuyeron a una posible falla en el acondicionador de aire.
Siete años después los Vahey fueron a trabajar al campus de Westminster de la Southbank International School de Londres, donde había 350 alumnos de 70 nacionalidades.
Luego de un año, el pederasta fundó el Travel Club o Club de Viajes, de acuerdo con un artículo de la revista Focus del 2012. El portal de la escuela describe un viaje de 13 días a Nepal en el 2012, que incluyó caminatas por el Himalaya, viajes en balsa y un safari en elefantes. En el 2013 la excursión fue a Panamá.
El director de Southbank, Chris Woodhead, dijo que había habido más de una queja de Vahey. Un niño se sintió mal, indicó, y el hombre se lo llevó a su habitación supuestamente "para cuidarlo".
"Unos pocos meses más tarde un maestro escuchó algunos rumores en un minibús y el incidente fue investigado", señaló. "Pero los padres coincidieron en que no había sucedido nada inapropiado y que no se debían tomar medidas".
Cuando Vahey fue a la American Nicaraguan School con grandes recomendaciones, su esposa se quedó en Londres.
Sus abusos quedan al descubierto
En Nicaragua enseñó historia mundial y geografía. No llamó la atención a sus vecinos hasta poco antes del día de Acción de Gracias.
Ese fin de semana, luego de que despidiera a su mucama por robar, no volvió a salir de la casa, según Rafael, un cuidador de la vivienda que no quiso dar su nombre por lo delicado del tema. El domingo la casa estuvo a oscuras todo el día. El lunes, empleados de la escuela ingresaron a la vivienda usando una llave maestra que encontraron y vieron el cuerpo inmóvil del hombre en su cama. Personal de emergencia lo dio por muerto.
Cuando sacaban el cuerpo en una bolsa negra, relató Rafael, alguien pegó un grito de horror. Vahey estaba vivo.
Un médico del hospital adonde fue llevado dijo que tenía un pulso débil y un alto nivel de toxinas, pero que podía regresar a su casa a los dos días.
Vahey les dijo a sus colegas que había sido mordido por una araña venenosa.
A principios de marzo, la mucama que se robó la unidad de memoria reapareció y se la entregó a Gloria Doll, directora de la escuela donde trabajaba el maestro, diciéndole que debía mirar su contenido. Contenía archivos con los nombres y las fechas de viajes escolares tomados a partir del 2008. "Viaje a Panamá", "Viaje a Costa Rica", "Viaje del Básquetbol" y "Primavera del 2013".
Doll hizo clic en el último archivo y halló fotos de niños inconscientes, muchos de ellos con el cabello rubio o colorado, de entre 12 y 14 años. Algunos no tenían pantalones y una mano les tocaba los genitales o el ano. Otros estaban en posiciones que daban a entender que estaban en un acto de sexo oral.
Encaró a Vahey, quien le dijo, según un affidavit del FBI, que les había dado a los niños pastillas para dormir. "Abusaron de mí cuando era niño, por eso hago esto. Lo he hecho toda mi vida", manifestó, de acuerdo con el documento.
Afirmó que había ingerido más de 100 pastillas para dormir en noviembre, después de darse cuenta de que la memoria de USB había desaparecido.
Doll exigió la renuncia de Vahey, según el affidavit, y al día siguiente reportó el caso a la embajada estadounidense en Managua, de acuerdo con las autoridades, pero el maestro ya se había escapado del país.
Viajó a Luverne, Minnesota, donde viven su hermano, su cuñada y su madre. Se alojó en un hotel y se clavó un puñal en el pecho, dejando una nota a su familia en la que pedía perdón.
"Es uno de los pedófilos más prolíficos que hemos visto aquí", expresó el agente especial del FBI Shauna Dunlop. "Y la cifra (de víctimas) sigue aumentando. Sigue llegando gente que nos contacta".
La Policía dijo que al menos 60 de las 90 imágenes de niños que había la memoria de USB eran de la escuela de Southbound, donde muchos padres han dicho que no quieren saber si sus hijos fueron víctimas de abusos o no.