Mamá se declara culpable en asesinato de su hijo de 3 años, cuyo cuerpo fue escondido en cemento

Miranda Miller aceptó delatar a su pareja como parte de un acuerdo con la justicia. Los detalles son escabrosos.

Las autoridades de Kansas, Estados Unidos, encontraron el cuerpo descompuesto del niño Evan entre un bloque de concreto. Tal era el estado de descomposición que en primera instancia fue imposible determinar cómo había fallecido.

Hallar el cadáver en ese estado tal vez no fue lo más cruel, en comparación a los constantes maltratos por los que pasó la criatura. Fue la propia madre del niño quien, en un acuerdo con las autoridades, detalló los vejámenes que cometieron junto a su novio, quien no era el padre biológico.

Miranda Miller afirmó que el día del asesinato, Stephen Bodine, su pareja, castigó al niño. Luego lo llevó al baño y tras escuchar gritos salió con el cuerpo sin vida en sus brazos. Después el sujeto fue a una tienda para comprar las bolsas de cemento y hasta una pala para esconder el cuerpo en la zona del lavadero.

Pasaron cuatro meses para que el propietario de la vivienda notara un olor inusual en una estructura de concreto. Justamente ahí estaba el cuerpo sin vida de Evan Brewer. Sin embargo, Miranda Miller y Stephen Bodine se habían mudado.

Tras ser capturados los investigadores recopilaron, entre otros, imágenes en video y fotografía que daban cuenta del infierno en vida que sufría la criatura.

La justicia se pronunció sentenciando a Miranda Miller a un aproximado de 29 años de prisión, mientras que Stephen Bodine se enfrenta a cadena perpetua, sentencia que se emitirá este mes.