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Mujer despertó del coma cuando estaban a punto de extraerle los órganos para donarlos

Aunque había señales que indicaban que la paciente estaba despierta, la organización que recibiría los órganos insistía en hacer la cirugía. "Recuerdo sentir miedo mientras", señaló la mujer.

sala de cirugía
En la sala de cirugía, los médicos notaron que la paciente ya no estaba en coma -
Foto: Freepik

Danella Gallegos tiene 41 años y una historia que parece sacada de una serie de suspenso médico. En 2022, cuando tenía 38, estuvo a punto de morir dos veces. Primero, por una emergencia médica que la dejó en coma profundo y, segundo, por un proceso de extracción de órganos que estuvo a segundos de realizarse, a pesar de que todavía estaba viva.

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El caso, revelado recientemente por el New York Times, expone un episodio escalofriante ocurrido en el Hospital Presbiteriano de Albuquerque, Nuevo México, que ha desatado una tormenta de preguntas éticas, legales y médicas sobre el proceso de donación de órganos en Estados Unidos. El diario reveló este y otros casos de posible irregularidades en donaciones de órganos.

¿Cómo pasó todo?

Gallegos, que en ese momento vivía en situación de calle, fue ingresada de urgencia tras sufrir un colapso físico por causas que no han sido especificadas. En pocas horas, su estado de salud se deterioró hasta caer en coma profundo. Los médicos, basados en los protocolos estándar y en las evaluaciones neurológicas iniciales, informaron a su familia que no había esperanzas de recuperación.

Desconsolados por la situación, sus familiares aceptaron la donación de órganos, confiando en la opinión de los profesionales y con la esperanza de que, al menos, la tragedia sirviera para salvar otras vidas. Pero algo no terminaba de encajar.

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En los días previos a la extracción programada, la familia notó que Danella tenía lágrimas en los ojos. Aunque parecía un signo de consciencia, los coordinadores de donación lo descartaron fríamente como un simple reflejo físico, sin relevancia clínica. El día de la intervención, una de las hermanas de Danella le sostuvo la mano y, para su sorpresa, sintió un leve movimiento.

A pesar de esos detalles, los procedimientos siguieron su curso, incluso llegaron a la sala preoperatoria para la cirugía. Estando en ese lugar ocurrió lo inesperado: en medio de las dudas, un médico le pidió a Danella que parpadeara si podía escucharlo. Ella lo hizo. Los médicos, atónitos, se dieron cuenta de que Gallegos no estaba clínicamente muerta ni en estado vegetativo irreversible.

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Según el reporte del medio internacional, un coordinador de New Mexico Donor Services —la organización encargada de la obtención de órganos— insistió en que el proceso debía continuar, sugiriendo incluso que se le administrara morfina para facilitar la intervención. Finalmente, el equipo médico del hospital se negó a proceder, lo que le salvó la vida a Danella Gallegos.

Hoy, recuperada físicamente y con una nueva oportunidad, Danella reflexiona: “Me siento muy afortunada. Recuerdo sentir miedo mientras estaba en coma, pero no mucho más. Lo que me aterra ahora es pensar cuán cerca estuve de no despertar jamás”.

¿Qué dice el hospital?

Mientras el Hospital Presbiteriano afirma que New Mexico Donor Services fue responsable de gestionar todos los aspectos del proceso de donación, la organización negó cualquier interferencia en las decisiones médicas, sosteniendo que “el control total de la atención al paciente recae en el hospital”. Ante esta contradicción, se ha abierto una investigación interna para aclarar responsabilidades.

Trabajadores del hospital declararon al Times que se sintieron presionados por parte de los representantes de la organización para proceder con la extracción, incluso cuando surgieron dudas razonables sobre el diagnóstico de muerte cerebral. “Lo único que les importa es conseguir órganos. Son muy agresivos. Es repugnante”, dijo Neva Williams, enfermera veterana de cuidados intensivos del hospital.

La historia de Danella Gallegos se une a muchas otras reveladas en el informe de New York Times develando irregularidades en los procesos de donación de órganos en el país.

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MARÍA PAULA GONZÁLEZ
PERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL