Después de una separación de 10 meses ambos habían intentado recomponer la relación por el bien de sus dos hijas, pero todo salió mal.
El crimen se produjo en San Pedro Sula, Honduras y fue registrado por el medio La Prensa. La homicida fue identificada como Erika Yanina Montoya.
La víctima, Josué Vásquez Ochoa, se desempeñaba como gerente de una empresa metalúrgica. El mismo día del crimen había acudido a las autoridades pues la mujer lo había atacado con un cuchillo en la mañana.
La razón de la agresión, aparentemente, era la decisión del ejecutivo de haber retomado la relación con otra mujer con la que ya había estado involucrado.
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De vuelta al hogar familiar, el hombre identificado como Josué Vásquez Ochoa tuvo que estar acompañado de la Policía. Sin embargo, la mujer de 25 años no estaba allí.
En búsqueda de ella, tanto esposo como policías se dirigieron a otro inmueble de su propiedad donde tampoco se encontraba.
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Las autoridades desistieron de la búsqueda y el hombre se dirigió al primer domicilio, donde los vecinos habían dejado entrar a la furiosa esposa.
Vásquez Ochoa, acompañado de su nueva pareja, abrió la puerta y se encontró con la mujer que le volvió a armar pelea.
En medio del acaloramiento de la discusión, ella habría sacado una pistola y le habría disparado en tres oportunidades. La amante resultó ilesa y es testigo de los hechos.
Posteriormente, Erika Yanina Montoya se entregó a las autoridades hondureñas que la procesarán por parricidio.
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