
Cuando la joven jugaba con el animal, este le provocó algunas heridas en la mano y le traspasó la enfermedad.
Se trata de Birgitte Kallestad, enfermera y amante de los animales de 24 años, quien hasta en sus momentos de descanso trataba de ayudar a los que se encontraban en abandono y en situación de maltrato.
Según los padres de la víctima, ella recogió un perro cuando se encontraba disfrutando de sus vacaciones en Filipinas y fue cuando este le provocó varias heridas en la mano, pero la joven no le prestó atención y ella misma se las trató.
Fue hospitalizada varias veces, pero los médicos no lograban saber qué pasaba con ella. Ocho días después de la última hospitalización falleció.
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Los médicos, luego de pruebas, pudieron establecer que Kallestaed fue contagiada de rabia.
La familia decidió hacer pública la historia para que otras personas que, como Birgitte aman a los animales, estén en alerta.
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