Ada Colau, la reconocida activista social española que desde hace siete meses ejerce como alcaldesa de Barcelona, vive por estos días una polémica derivada de una petición en línea para que un habitante de calle tenga de regreso a su mascota, una perrita llamada Sara.
El protagonista de la historia es Kris, un joven búlgaro que carece de hogar y debe deambular por la capital catalana. Según una petición en la red activista change.org, la mascota le fue entregada como regalo por varios vecinos.
Sin embargo, durante una diligencia para recibir asistencia social, Kris se vio obligado a atar a Sara en la puerta de una dependencia pidiéndole a unos policías que por favor la cuidaran. Supuestamente, ante los insistentes ladridos de la perrita y una presunta agresión de Kris a la mascota, autoridades animalistas se la decomisaron con la promesa de devolverla a las pocas horas. Sin embargo, dos semanas después, Sara no ha vuelto con su amo.
La petición en change.org supera los 41.000 apoyos y motivó la reacción de la gobernante, que en la misma red escribió: “La devolución del animal está pendiente de una orden judicial y por lo tanto no está en mi mano intervenir en esa decisión”.
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“En cualquier caso quiero dejar constancia de que esta administración es sensible tanto a los derechos de los animales, como al derecho de las personas que lamentablemente están en una situación de vulnerabilidad, como la de Kris, a mantener y cuidar de sus mascotas”, añadió la alcaldesa de Barcelona.
Ariana Sabaté formuló la petición. Ella asegura ser amiga de Kris y niega que él le haya dado mal trato a la mascota. “Su perrita es lo único que tiene, él siempre me decía señalando a Sara «ella para mí...todo», se desvivía en amor por ella, era su hija, su hermana, su única familia”.
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El caso se encuentra en mano de una agente del Ministerio Público quien en los próximos días definirá la fecha del juicio, que sería a finales de enero o principios de febrero.