La muerte de Viktorija Mardosiene, una ciudadana lituana residente de Inglaterra, conmovió a muchos después de conocerse que esta había fallecido solo 14 horas después de que su bebé de 5 meses de nacido perdiera la vida de manera repentina. Los médicos no entienden qué pudo haber sucedido.
Según el Daily Mail, la hoy occisa llamó al servicio de emergencias del condado Staffordshire el 9 de agosto de 2022, reportando que su pequeño de 5 meses, Kevin Deguitas, estaba frío y no parecía respirar.
En las investigaciones posteriores, las autoridades afirmaron que al ingresar al apartamento de Viktorija se encontraron con un lugar abarrotado de cajas y juguetes pro doquier, y al interrogarla afirmaba no hablar inglés.
"Sería justo decir que la casa fue encontrada en algún estado de desorden (...) Puedo confirmar que estaba durmiendo en una cama doble y había latas vacías de alcohol en el dormitorio", comentó en las audiencias Craig Flowers, miembro de la unidad de protección infantil de la Policía de Staffordshire.
Así mismo, el servicio de emergencia relató que la mujer, quien al parecer hablaba con el padre del infante por teléfono, no dejaba de llorar y preguntar si su bebé había muerto.
"Oímos que se había llevado al bebé a la cama, durmiendo, a las 11 de la noche. A la 01:34 a. m. escuchamos que los médicos habían interrumpido la RCP y detenido la atención vital. Luego, Viktorija fue trasladada al hospital", comentaron, especificando que, a pesar de no haber tenido problemas de salud mental antes del incidente, la mujer debió ser internada en una unidad psiquiátrica para ser atendida.
"Es justo decir que estaba comprensiblemente alterada. Ella estaba gritando, gritando y balanceándose de un lado a otro, gritando ´mátame´", aseguró Flowers.
La situación escaló rápidamente y a las 03:53 p.m., tras manifestar dolores en el pecho y tan solo 14 horas después del deceso de su hijo, la madre colapsó por un infarto y fue declarada muerta en el mismo hospital que su bebé.
Los especialistas en psiquiatría que la atendían reportaron que la mujer presentaba un ligero estado de alicoramiento, sin embargo, los expertos que realizaron las autopsias a la madre y el niño no pudieron determinar la causa exacta de la repentina muerte de ambos.
Dentro de las teorías más fuertes dentro de la muerte de Kevin está que pudo haber muerto por causas derivadas a la práctica del colecho, lo cual causa un gran número de fallecimientos en menores de un año, especialmente en aquellos de menos de seis meses.
Los expertos recomiendan que, para reducir el riesgo de muerte durante el sueño, los padres deben colocar boca arriba al bebé para dormir, no poner almohadas o juguetes en la cuna, y mantener una temperatura adecuada en el lugar.
Para muchos, el fallecimiento de la mujer parece haber sido causado por "un corazón roto".
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