Aliza nació sin problemas de salud, pero alguien con un mortal virus la contagió besándola o simplemente tocándola.
“Nunca dejaré de compartir esta desgarradora historia”, escribe Abigail Rose, la doliente madre, en una publicación de Facebook donde explica cómo fue que su pequeña Aliza contrajo el virus VHS-1.
Explica que la niña estaba sana y, repentinamente, en menos de 36 horas, una bacteria entró por su columna vertebral y “se comió sus pulmones y su cerebro”.
Lastimosamente la bebé adquirió el virus porque “alguien la tocó sin lavarse las manos o le besó la cara”, alguna persona que era portadora.
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Abigail, de 19 años, pide abiertamente que su historia sea contada, precisamente para generar conciencia sobre la asepsia de quien se acerca a los bebés. Ocurrió en mayo, pero recientemente se atrevió a publicar su historia a manera de advertencia.
Inclusive “los padres pueden contagiarlo”, advierte ella.
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“Por favor ayúdenos a salvar más vidas de bebés compartiendo nuestra historia y NO besando a los bebés. LAVE SUS MANOS”, pide.