En la península ibérica se han reportado más de 700 conflagraciones en los últimos días. Vientos del huracán Ophelia han atizado las llamas.
"Todavía hay lugares a los que no han llegado los servicios de emergencia, así que el balance sigue siendo provisional", avisó la portavoz de la protección civil portuguesa, Patricia Gaspar.
Entre las víctimas confirmadas hay un bebé de un mes, añadió.
Las llamas también causaron 56 heridos, incluidos 16 graves, entre la población y los bomberos.
Cerca de 3.000 bomberos trabajaban en todo el país para intentar apagar los incendios, pero más de una treintena de focos "importantes" seguían activos y un número indeterminado de pueblos permanecían bajo la amenaza de las llamas.
En Galicia, las autoridades contabilizan una quincena de focos activos potencialmente peligrosos para la población.
Tras confirmar un balance provisional de tres muertos en su región, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, aseguró que la situación seguía siendo "muy preocupante" y anunció que Galicia observará tres días de luto.
Las autoridades de Portugal y España esperaban que la lluvia y el descenso de las temperaturas anunciadas a partir del lunes ayudarían a detener las llamas.
Updated: octubre 16, 2017 02:17 p. m.