El caso de la muerte de una joven bloguera de moda en China, que se suicidó durante una transmisión en vivo por la plataforma Douyin, similar a TikTok, volvió a sonar esta semana luego de conocerse que sus cenizas habían sido robadas para una “boda fantasma”.
La muerte de la joven, identificada como Luoxiaomaomaozi en su cuenta, ocurrió a mediados de octubre, luego de beber un pesticida.
Aunque alcanzó a ser trasladada a un centro asistencial, allí declararon su fallecimiento.
Según reportó Vice, en el último video publicado dijo que padeció depresión durante mucho tiempo.
Luego, su cuerpo fue incinerado en una zona rural de la provincia de Shandong.
Sin embargo, el caso no paró ahí pues esta semana se conoció que sus cenizas habían sido robadas para una “boda fantasma”.
Se trata de una costumbre popular en algunas zonas rurales de China, donde las personas llevan a cabo matrimonios para familiares muertos, en especial hombres solteros, con la creencia de lograr familias felices en otra vida.
De acuerdo con Vice, un miembro del personal involucrado en la cremación habría participado en el robo de las cenizas, que se ofrecieron a una familia y que podrían valer entre 50.000 y 70.000 yuanes chinos, es decir 7.800 a 11.000 dólares, según dijo una fuente a Beijing News.
Por el robo de las cenizas fueron detenidos tres hombres. La esposa de uno de ellos aseguró que la venta de los restos no se concretó.
El caso desató toda una controversia, donde a través de varias tendencias en internet las jóvenes se manifestaron por la dignidad de las mujeres, que se ven violentadas incluso más allá de la muerte.
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