El primer ministro británico, Rishi Sunak, anunció el viernes 15 de septiembre de 2023 que tiene planes para prohibir antes de final de año la raza de perro american bully XL, después de varios sucesos registrados en el Reino Unido con ataques de este animal.
Sunak explica en un video en la red social X, antes Twitter, que ha ordenado a sus ministros que trabajen con las autoridades pertinentes, primero para “definir” las características de la raza, que actualmente no está descrita legalmente en este país, y eventualmente para prohibirla.
“El american bully XL es un peligro para nuestras comunidades, particularmente para los niños”, declara en la grabación el dirigente conservador.
“Está claro que no se trata de un puñado de perros mal entrenados, sino que es un patrón de comportamiento y no puede continuar”, dice, en alusión a varios ataques conocidos en los últimos días.
Añadió que: “Estos perros son peligrosos, quiero asegurar a los ciudadanos que tomaremos todas las medidas necesarias para garantizar su seguridad”.
Una vez los expertos se pongan de acuerdo en cómo definir esta raza canina, el Gobierno propondrá prohibirla enmendando la actual ley de Perros peligrosos, ha señalado el primer ministro.
El anuncio de la medida no ha caído bien en muchos de los británicos, especialmente en aquellos dueños de perros american bully XL o amantes de los animales.
"La raza no es el problema. Lo que necesitamos es propiedad responsable, ahí es donde deben realizarse mayores esfuerzos", comentó un usuario de X, añadiendo que muchas personas estigmatizaban la raza sin conocer el comportamiento individual de cada perro.
Así mismo, sociedades protectoras de animales como Dog Trust se manifestaron en contra de la medida, aseverando que "durante 32 años, la Ley de Perros Peligrosos se ha centrado en prohibir tipos de perros y, sin embargo, ha coincidido con un aumento de las mordeduras de perros y las muertes recientes muestran que este enfoque no está funcionando".
Por ello, piden al Gobierno del Reino Unido abordar la problemática de raíz, "tratando con los criadores sin escrúpulos, que anteponen las ganancias al bienestar, y los dueños irresponsables, cuyos perros están peligrosamente fuera de control".
De igual manera, aseguraron estar preocupados por la falta de información en la cual se soportó esta decisión, destacando que ninguna política pública para prevenir los ataques será efectiva si no se tienen evidencia sólida.
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