“Se trata de algo sin precedentes”, afirmaron autoridades tras la detención de un tunecino en Colonia, la semana pasada.
El sujeto, al parecer, había empezado a producir ricina, un poderoso veneno.
"Ha habido en este caso preparativos concretos para llevar a cabo este acto, con una especie de bomba biológica", declaró Holger Münch a la radio pública alemana.