Bebé Pablo nació en un hospital de Turín la semana pasada y es el habitante 85 del lugar, aunque solo la mitad de ellos viven allí permanentemente, reporta el diario italiano La Stampa.
Giacomo Lombardo, primera autoridad de Ostana, le dijo a ese medio de comunicación que unas mil personas habitaban la zona en 1900 y que el descenso se produjo tras la Segunda Guerra Mundial. “El verdadero declive comenzó en 1975 con 17 bebés entre 1976 y 1987, el último año de un nacimiento, hasta Pablo.
Pequeñas poblaciones italianas luchan contra el descenso de natalidad, pues los jóvenes y las parejas se mudan a centros urbanos más grandes para buscar oportunidades laborales.
Es Ostana se ha tratado de reversar esta tendencia ofreciendo puestos de empleos. De hecho, los padres del bebé habían pensado en viajar al exterior pero se quedaron cuando les fue ofrecida la oportunidad de administrar un refugio de montaña.
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Marco Bussone, de la Unión Nacional de Pueblos y Comunidades de Montaña, pide nuevas reglas y excepciones de impuestos para negocios y así ayudar a las comunidades a resurgir.
En Ostana, la llegada de Pablo será celebrada con una fiesta y la estatua de una cigüeña con un pequeño bulto azul en su pico a la entrada.
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