Sufrió alucinaciones y decía que unas voces se lo pedían. El hecho es relacionado con consumo de drogas. Su madre contó el caso para generar conciencia.
La escena parecía de un cuento de terror: Kaylee Muthart estaba acostada en el piso de una iglesia sacándose los ojos para poder “llevarlos al cielo”. Según los testigos, que intentaron ayudarla sin éxito, la joven insistía en que unas voces en su cabeza se lo ordenaban.
Fueron los organismos de emergencia de Carolina del Sur, Estados Unidos, quienes atendieron al llamado de las personas y trasladaron a la joven a un centro médico. Allí los doctores no pudieron salvar sus órganos, y solo pudieron limpiar el espacio vacío para evitar infecciones.
En entrevista con People
, Katy Tompkins, su mamá, contó el difícil momento que vivió cuando le notificaron la condición de su hija. "Fue una lucha, ni siquiera puedo explicar esa sensación cuando me enteré, fue horrible", dijo al medio estadounidense.
Según la madre, Kaylee empezó a consumir marihuana sin que nadie lo notara. Luego pasó a las metanfetaminas y lo había reconocido. Una semana antes del hecho se había comprometido a entrar a un programa de rehabilitación.
La metanfetamina que consumió la joven en el momento del hecho habría sido mezclada con otro químico, lo que potenció los efectos y le dejó irreversibles consecuencias.
Updated: febrero 24, 2018 05:04 p. m.