El presidente de EE.UU., Barack Obama, dio hoy la primera señal de que busca un cambio de estrategia en defensa, en particular en la lucha contra el Estado Islámico (EI), al anunciar la renuncia del jefe del Pentágono, Chuck Hagel, quien tuvo importantes desacuerdos con altos asesores de la Casa Blanca.
La Casa Blanca insiste en que la marcha de Hagel, tras casi dos años como secretario de Defensa no ha sido forzada, pero altos funcionarios han señalado a la prensa bajo anonimato que Obama evalúa un giro en su política de defensa y cree que el exsenador republicano no es la persona más adecuada para llevarlo a cabo.
Publicidad
En una comparecencia desde la Casa Blanca, Obama recordó que Hagel llegó al Pentágono en febrero de 2013, en un momento "de transición", con la tarea de gestionar la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, que debe culminar a finales de año, y el recorte del presupuesto gubernamental para defensa.
Publicidad
El mes pasado, tras haber "guiado" al Departamento de Defensa durante esta transición, Hagel "determinó" que era "el momento apropiado para completar su servicio", explicó Obama en compañía del exsenador y del vicepresidente Joe Biden.
No obstante, medios como The New York Times o CNN señalan que la renuncia fue solicitada por el propio Obama, tras tensiones entre Hagel y destacados asesores de la Casa Blanca sobre cómo combatir a los yihadistas del EI y con respecto a la guerra civil en Siria.
Publicidad
La marcha de Hagel, de 68 años y el único republicano del gabinete de Obama, es además la primera tras la derrota de los demócratas en las elecciones legislativas del pasado 4 de noviembre, en las que la oposición republicana se hizo con el control total del Congreso.
Publicidad
Hoy Obama destacó el trabajo "ejemplar" de Hagel al frente del Pentágono, dijo que seguirá en el cargo hasta que designe a su sustituto y recordó su pasado como veterano de la guerra de Vietnam, algo que le ha hecho "entender" y preocuparse por los militares estadounidenses "como pocos".