Rusia niega incidente entre supuesto diplomático y dos ladrones en Río

La Embajada de Rusia en Brasil desmintió la noche del jueves información de la policía de Rio de que su vicecónsul se enfrentó con un asaltante, que resultó muerto en vísperas del inicio de los Juegos de Rio-2016.

"La Embajada de Rusia en Brasil informa que ningún representante del Consulado General de Rusia en Rio de Janeiro se involucró en un intento de asalto que terminó con la muerte de un sospechoso en (el barrio de) Barra de Tijuca este jueves", informó a la AFP.

"Los funcionarios de la representación diplomática son ciudadanos rusos, con nombres rusos, lo que no es el caso", añadió en una breve nota.

Según el diario local Extra, el supuesto vicecónsul de Rusia que protagonizó el incidente es un brasileño de 60 años que practica el arte marcial jiu-jitsu.

La policía había dicho más temprano que su departamento de Homicidios reportó que "el vicecónsul de Rusia en Rio reaccionó a un intento de asalto".

"El vicecónsul entró en una lucha corporal con el asaltante y durante el enfrentamiento el arma del agresor disparó varios tiros", uno de los cuales fue mortal para el asaltante que "no resistió y murió en el lugar", explicó la policía a la AFP.

La identidad del supuesto vicecónsul no fue revelada por la policía, que realizó pericias en el lugar y abrió una investigación.

El intento de asalto ocurrió en una extensa avenida del barrio de Barra de Tijuca, donde se encuentran el parque y la ciudad olímpica de Rio-2016, cuando el implicado conducía su vehículo en compañía de su esposa por la Avenida de las Américas, reportó Extra.

La pareja fue abordada por dos hombres que iban en una motocicleta. Uno de ellos quebró el vidrio de la ventana con un arma, pero el supuesto diplomático se apoderó de ésta y la usó contra su agresor, relató el sitio brasileño.

El asaltante murió en el lugar y su compañero huyó.

Un total de 85.000 militares y policías estarán destacados en la ciudad sede para garantizar el orden tras la apertura de los Juegos el viernes por la noche.

Como primera ciudad sudamericana en acoger unas Olimpiadas, Rio enfrenta niveles crónicos de inseguridad y violencia urbana alimentados por el narcotráfico y la pobreza de gran parte de sus habitantes.